jueves, 19 de septiembre de 2019

septiembre 19, 2019
Juan Diego Casanova Medina / Por Esto!

MÉRIDA, Yucatán, 19 de septiembre de 2019.- El Rey León ruge en Yucatán. No se trata de la saga de una película animada sino es la versión de los Leones de Yucatán que son los Campeones de la Zona Sur.

Con señorío, con la nobleza que le confiere ser el rey de la selva, le repitieron la dosis a los Diablos Rojos del México, ahora con pizarra de 4×1 y los barrieron, como hace 35 años, en otra hazaña lograda en el Parque Kukulcán Alamo, en el cuarto juego de la Serie de Campeonato, el sexto que obtienen las fieras en su historia.

Esta es la segunda ocasión en años consecutivos que los Leones ganan el trofeo “El Aro del Juego de Pelota”, que la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) le otorga al mejor equipo de la Zona Sur.

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Honor a quien honor merece. Después de un inicio titubeante, de una primera vuelta para el olvido, frustrante para la afición, directiva y todos los que seguimos la huella de la fiera, en la que incluso llegaron a tocar fondo, el conjunto melenudo se levantó de la lona para dar el rugido de grandeza como lo ha hecho en las últimas seis temporadas.

Los alegres aficionados vitorearon a sus héroes al término del partido y el Parque de la Serpiente Emplumada se estremeció cuando 14,917 gargantas entonaron el tema “El Rey” de José Alfredo Jiménez.

Las emociones estaban a flor de piel en jugadores, sus familias, aficionados, directivos, y no era para menos. Se había logrado, contra viento y marea, el primer objetivo. Los Leones acumulan ocho triunfos y faltan cuatro más para llegar a la meta: levantar la “Copa Zaachilá”, la que buscarán ganar por segundo año consecutivo, lo que no han logrado en la historia de la franquicia yucateca.

Un madruguete en los albores del partido marcó el rumbo de la victoria melenuda, en donde el pitcheo de la Pandilla Escarlata sintió el poder del italiano Alex Liddi, quien fue el verdugo del equipo infernal al remolcar las cuatro carreras con las que Leones selló el boleto a la Serie del Rey.

Jonathan Jones negoció la inicial y el refuerzo melenudo le “pescó” una curva al abridor y derrotado Patrick Johnson y con panorámico trancazo por el jardín izquierdo, le dio a los Leones la ventaja de 2×0 desde la misma primera entrada.

Los Diablos respondieron en la parte superior del segundo episodio con una anotación que remolcó con imparable el boricua David Vidal, quien de formar parte de la columna vertebral del ataque del equipo capitalino como tercero en la alineación, en este juego ocupó la séptima posición.

Y como lo hicieron en la serie, por cada ofensiva que cuajaba el equipo infernal, la respuesta del conjunto melenudo llegaba de inmediato, como lo hicieron en el fondo de ese mismo capítulo, en el cual dieron un golpe de autoridad.

Jorge Flores y Walter Ibarra ligaron imparables y éste último fue forzado en la intermedia con rodado a la inicial de Jonathan Jones. Siguió Alex Liddi con cañonazo que se perdió en el fondo del jardín derecho y ambos corredores anotaron para el 4×1 definitivo.

José Samayoa, como declaró al cronista, no quiso ser menos después de que los tres lanzadores (Yoanner Negrín, César Valdez y Dustin Crenshaw) que lo antecedieron hicieron su parte en sus respectivas aperturas logrando sendas victorias.

La cuarta de ellas fue para el diestro hermosillense que lanzó en 6 entradas y un tercio una joya de 4 jits, con dos bases por bolas y retiró a 8 bateadores por la vía de los strikes.

El guaymense Andrés Ávila, con un lanzamiento, conjuró la amenaza en el séptimo episodio apoyado con una espectacular doble matanza dejando atrás el mal momento que pasó cuando fue sacudido con tres carreras en el juego anterior.

Para cerrar con broche de oro este gran juego, el panameño Enrique Burgos y Josh Lueke colgaron las dos últimas argollas.

El aut 27 estuvo cargado con fuertes dosis de emociones ya que el batazo de Japhet Amador, una candente línea que intentó detener sin éxito el cerrador melenudo, le restó velocidad y eso facilitó el lance de Walter Ibarra, quien pese a malabarear la pelota, tuvo el tiempo para enfriar al corredor que tiene una lesión en el talón de Aquiles.

La celebración llegó de inmediato. Los Leones, enfundados en sus camisetas de Campeones de la Zona Sur se fundieron en abrazos, incluso los “Perros Negros”, como se le conoce al personal de mantenimiento, convivieron con el equipo melenudo en estos momentos inolvidables para todos.

Y llegó el momento esperado. Salvador Viera, comisionado de la LMB, le entregó a Luis Felipe “Pepón” Juárez el trofeo de Campeón de la Zona Sur.

El jugador más buscado fue Alex Liddi, quien bateó de 4-3 con un jonrón y doble y cuatro remolques.

“Me siento muy feliz por todos mis compañeros; esto fue un triunfo de todos porque fue un tremendo trabajo en toda la serie”, afirmó un jubiloso Liddi, quien dedicó el triunfo a Yucatán.

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