MÉRIDA, Yucatán, 28 de septiembre de 2019.- El Juez Primero de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Licenciado Antonio Bonilla Castañeda, declaró penalmente responsable del delito de homicidio calificado a Carlos Adrián Toh Claudón, quien confesó su crimen en un procedimiento abreviado.
Al confesar su participación en los hechos que se le atribuyen, el Juez le impuso una condena de 23 años de sanción privativa de libertad y en la etapa de ejecución de sentencia se determinará lo relativo al pago de la reparación del daño, que asciende a más de millón y medio de pesos.
Al ahora sentenciado se le niegan los beneficios sustitutivos por no reunir los requisitos de ley y se le suspenden los derechos políticos, se le amonesta para que no reincida.
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| Sipse menciona que el asesinado era carnicero. (Véase Sipse) |
En su oportunidad dimos a conocer que elementos de la Policía Estatal de Investigación capturaron a Carlos Adrián Toh Claudón, en cumplimiento de la orden de aprehensión librada en su contra por el Juez Primero de Control del Centro de Justicia Oral de Mérida, Licenciado Antonio Bonilla Castañeda, como probable responsable del asesinato del sexagenario Wilberth Jorge Salazar.
La Fiscalía le formuló cargos por el delito de homicidio calificado, que se sanciona de 20 a 40 años de prisión, y en su momento, por orden del propio Juez, se realizó un cateo en el predio del presunto asesino, donde fue encontrado el cuerpo de Wilberth Jorge Salazar (a) "El Jefe", de 60 años de edad, que fue asesinado asfixiado con una bolsa de plástico y luego lo metieron a un sumidero, donde le pusieron encima mezcla de cemento.
Según se dice, el extinto había desaparecido desde hacía varios días, se dedicaba al comercio y al parecer siempre andaba con efectivo para algún “business” que surgiera.
Tenía su domicilio en la población de Cosgaya y de acuerdo con las indagatorias, el pasado 24 de diciembre del 2018 fue citado en un predio de la calle principal de la comisaría de Noc Ac, municipio de Mérida, donde fue asesinado y su cuerpo arrojado a una fosa séptica, misma que fue tapada con cemento.
Al encontrarse el cadáver con el apoyo del grupo K-9 de la Secretaría de Seguridad Pública y con el apoyo de los criminalistas de la Fiscalía General del Estado, se inició la integración de la carpeta de investigación.
Las investigaciones dieron positivos resultados, la Fiscalía solicitó primero una orden de cateo en el Juzgado Primero de Control en el predio donde se registraron los hechos y se levantaron evidencias para el esclarecimiento del crimen.
Con los elementos necesarios se procedió a solicitar la orden de aprehensión al Juez Antonio Bonilla Castañeda, misma que fue ejecutada por elementos de la Policía Estatal de Investigación, que lo pusieron a disposición del Juez en el reclusorio del Estado, donde pasará ahora varios años al ser declarado culpable del crimen y sentenciado a 23 años de cárcel. (Armando Gamboa Romero / Por Esto!)
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