domingo, 19 de mayo de 2019

mayo 19, 2019
BUENOS AIRES, 19 de mayo de 2019.- Los argentinos están acostumbrados a que en su país, históricamente ciclotímico, todo cambie en forma dramática en 24 horas, pero lo que nadie esperaba era el anuncio que hizo ayer Cristina Fernández de Kirchner: será candidata a vicepresidente de la Nación.

Todo el país estaba convencido de que la dos veces presidenta entre 2007 y 2015 buscaría un tercer período en la Casa Rosada en las elecciones de octubre de este año, pero la viuda de Kirchner, afecta a los golpes teatrales, sacudió la soleada mañana de sábado con su anuncio. Un "no, pero sí". Será la "número dos" en una fórmula encabezada por Alberto Fernández, ex jefe de gabinete (una suerte de primer ministro) de Néstor Kirchner y de la propia Cristina.

"Esta fórmula que proponemos, estoy convencida de que es la que mejor expresa lo que en este momento en la Argentina se necesita para convocar a los más amplios sectores sociales y políticos, y económicos también, no sólo para ganar una elección, sino para gobernar", dijo la ex presidenta durante el anuncio, que hizo en un vídeo de formato cinematográfico, de 13 minutos de duración y con su voz en off.


Fernández, que años atrás criticó duramente a Cristina Kirchner, explicaría horas después en la radio FM Rock & Pop la lógica con que se intentará explicar el audaz movimiento político. La ex presidenta le presentó un argumento contundente: "El país no necesita a alguien como yo, que divido, sino a alguien como vos, que suma".

La noticia, el mayor impacto político en lo que va del año, sacude el tablero electoral argentino en un momento de fuertes presiones sobre el presidente Mauricio Macri. Sus socios de la Unión Cívica Radical (UCR), una de las tres patas de la coalición gubernamental Cambiemos, celebran su convención dentro de una semana, y vienen relativizando en público la certeza de que Macri deba buscar la reelección.

No pocos radicales, partiendo de su presidente, Alfredo Cornejo, plantean que Macri debe someterse a las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) del 11 de agosto enfrentándose a un radical de corte socialdemócrata, en contraposición con el perfil socioliberal del actual presidente. Marcos Peña, jefe de gabinete, fue tajante: "Los presidentes no se someten a primarias".

El gobierno relativizó hoy la importancia de la decisión de Cristina Kirchner, de 66 años, pero los análisis de urgencia y las especulaciones de todo tipo florecieron con fuerza de cara a una semana en la que la ex jefa del Estado se presentará ante la Justicia en el primero de los múltiples juicios por corrupción en los que está involucrada.

La Argentina tiene experiencia en "renunciamientos" de este tipo. El más recordado es el de Juan Domingo Perón, que en 1973 impulsó a Héctor Cámpora a una Presidencia que duró sólo 49 días. El hecho de que la fórmula presidencial sea Fernández-Fernández (o Fernández-Kirchner, o Fernández-Cristina) convierte en inevitable pensar que la ex presidenta querrá ser el verdadero poder detrás del poder. Y un instante en su vídeo abona la teoría. Tras explicar profusamente que no está en política por los cargos y los honores, deja una frase por lo menos equívoca: "El honor de poder ser elegida nuevamente por ciudadanos y ciudadanas para conducir los destinos de nuestra patria". Ahí, en "conducir", estará una parte importante del debate de toda la campaña electoral. (Sebastián Fest / El Mundo)

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