lunes, 8 de abril de 2019

abril 08, 2019
Pedro Echeverría V.

1. Como bien reflexionaba una diputada lopezobradorista: “Sólo falta que así como a Fox y a Calderón, también a Salinas, Zedillo, Peña y otros connotados exfuncionarios acusados de ladrones y defraudadores del presupuesto público, se les ponga también un buen resguardo militar”. López Obrador prometió en campaña y en la Presidencia que a quien se iba a proteger era a los pobres y que sus explotadores y opresores se irían a la cárcel; pero las cosas están saliendo al revés, pues sólo basta mirar la efectividad de la llamada “operación rastrillo” contra los pobres que se pone en práctica en el Estado de México.

2. Los multimillonarios expresidentes, los derechistas Fox y Calderón, antes de terminar las frases de reclamo y exigencia al presidente, inmediatamente recibieron de López Obrador las fuerzas armadas de resguardo que solicitaron para su seguridad; incluso ya Calderón tenía a ocho militares cuidándolo junto a su familia. No se sabe si los problemas de inseguridad surgidos en los últimos días se han atendido con la misma celeridad con que fue atendido Fox que gritando culpabilizó a AMLO por lo que le suceda. ¿O con ello demostró Fox cuál es el “Talón de Aquiles” del presidente en turno? Espero que los trabajadores, los profesores capten.

3. Los profesores de la CNTE no lloriquean protección y seguridad como esos señoritos políticos que han robado y defraudado a México; en sus luchas sólo exigen justicia y respeto a sus derechos como trabajadores y a una educación realmente al servicio del pueblo. Había que preguntarle a los profesores de la CNTE: ¿Cuántos profesores luchadores sociales siguen en la cárcel y cuántos profesores siguen sufriendo el cese del trabajo que dictó el gobierno anterior? López Obrador puede liberar de prisión y resolver lo de los cesados si quiere, en menos de 24 horas,  con una simple orden. Lo demás son payasadas burocráticas.

4. Yo veo que se perfila un mayo caliente en el que los profesores de la Coordinadora  (CNTE) ocuparán nuevamente las calles de la ciudad de México. Con los profesores López Obrador no puede adoptar posiciones de mediatización y control porque los maestros tienen más de 30 años de experiencias directas batallando en las plazas y las calles. Poseen los profesores 100 veces más conciencia y conocimientos de lucha que los profesores de la UNAM, Poli, UAM o bachilleres. Ante el gobierno de López Obrador y sus nuevas fuerzas del orden, los profesores continuarán con sus bloqueos de carreteras, vías del tren, aeropuertos y todo lo necesario.

5. Los maestros de la CNTE no son radicales de izquierda que al no aceptar dócilmente al lópezobradorismo,  por ese hecho coinciden con los conservadores de la derecha. Nada de nada. Los trabajadores somos trabajadores libres y conscientes  y la derecha conservadora es la que quiere una educación empresarial. Los profesores no lloriqueamos como Fox, Calderón o Peña; nosotros no engañamos ni chantajeamos a nadie. Exigimos respeto a nuestros derechos como trabajadores, la libertad a nuestros presos, que los cesados sean reintegrados al trabajo y que los maestros de la Normales Rurales salgan automáticamente con plaza de trabajo.

6. El gobierno de López Obrador va bien, pero le puede ir muy mal si por miedo o por confiar en la clase dominante empresarial, deja las cosas a la mitad del camino. Aquí no se me olvidan las palabras de Blas Urrea (Luis Cabrera), con palabras de médico, pronunciadas en 1911 como una advertencia a Madero, jefe de la revolución de 1910: “Señor:  Con esta revolución ha abierto el cuerpo enfermo, contaminado  y ensangrentado de México; tiene la obligación de revisarlo, curarlo eliminando todo lo malo; no se apure en cerrarlo sin haberlo revisado adecuadamente; si no es capaz de curarlo y lo cierra falsamente el cuerpo se pudrirá y la nación entera lo condenará con justicia”. (7/IV/19)

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