domingo, 17 de febrero de 2019

febrero 17, 2019
Pedro Echeverría V.

1. Sigo en Internet y en la prensa, todos los días, lo que sucede en política nacional e internacional. Escucho decenas de discursos, comentarios y noticias en radio e internet. Jamás veo la TV porque no me causa ninguna atracción y escuchar música prefiero indiscutiblemente hacerlo en la computadora. Escucho y veo La Mañanera de AMLO, a Aristegui, a Astillero, a Villamil y a los destacados jóvenes lopezobradoristas de las redes sociales. Veo muy pobre el equipo de legisladores de Morena: Noroña ante los diputados y Salgado ante los senadores. ¿Qué pasó con los coordinadores de ambas cámaras y otros que antes polemizaban? ¡Es vergonzoso!

2. Hace dos años más o menos, observaba por videos y en los noticiarios en el congreso de diputados y la cámara de senadores a algunos legisladores confrontarse en sus intervenciones; veía por lo menos a ocho de la “amplia” izquierda y a dos o tres de la derecha del PAN y del PRI. Antes que dedicara mi tiempo en el Internet creí siempre que diariamente intervenían en el parlamento por lo menos treinta legisladores en cada cámara; luego concluí que por lo menos la mitad de cada de cada legislatura nunca decía nada en tribuna porque sólo eran número a la hora de votar y, obviamente a la hora de cobrar.

3. La realidad es que los legisladores no discuten y, mucho menos analizan, porque no están acostumbrados a hacerlo ni tampoco se les ha tomado en cuenta en la historia. En el Congreso Constitucionalista de 1916-17 destacaron tanto carrancistas como obregonistas confrontándose para construir lo que sería la Carta Magna; pero después los diputados se conformaron con subordinarse a los intereses de los caudillos dominantes. Pienso que esos precisos años comenzó a truncárseles las ideas y la voz hasta convertirse en lo que el pueblo llamó: “legisladores levantadedos”. Desde entonces el partido oficial controló el 99 por ciento de los legisladores.

4. El PAN, el partido de la derecha, empresarial y confesional, fue fundado en 1939, para hacer oposición al PRI de la burguesía burocrática, es decir, gubernamental, entonces encabezado por el presidente Cárdenas. El PAN, junto con otros partidos, aunque se decían “oposición”, la realidad es que vivieron del subsidio del gobierno del PRI durante 50 años; fue hasta 1988-89 cuando el presidente Carlos Salinas mediante vergonzantes acuerdos, les dio vida. Ese mismo año fue cuando la centro-izquierda organizó el PRD y los diputados y senadores del PAN y el PRD comenzaron a confrontarse en las cámaras.

5. Muñoz Ledo, el político de centro-Izquierda –así como Fernández de Cevallos en el PAN- fueron los legisladores más distinguidos hace unos 20 años; pero a partir de 2006 apareció en la diputación Fernández Noroña con más de 30 intervenciones combativas de izquierda que destrozaron al presidente Calderón y a muchos de sus funcionarios. Noroña, junto a Dolores Padierna, Encinas –así como el panista Corral del PAN- fueron los más destacados. Otros legisladores destacadísimos combatiendo contra el PRI, el PAN y el PRD en los últimos años, fueron Manuel Bartlett y Laida Sansores. ¿Por qué solamente ellos?

6. Supongo que Morena, si quiere mantenerse con fuerza para realizar su llamada IV transformación, tiene que organizar rapidito entre sus legisladores algunos cursos de historia política y de investigación, así como unos cursillos de prácticas parlamentarias. No bastan los asesores que deben servir para analizar las coyunturas y aconsejar siguiendo sus conocimiento y experiencias, políticas muy al día. Por lo menos sábados y domingo deben funcionar estos cursos para evitar que la palabra se siga concentrando en tres políticos: AMLO, Noroña y Salgado. En mis viejos tiempos se llamaban “escuelas de cuadros”; hoy se necesita mucho más. (16/II/19)

0 comentarios:

Publicar un comentario