Pedro Echeverría V.
1. En México hay casi tres mil sindicatos. La mayoría de estos han sido dirigidos –desde hace casi 100 años- por dirigentes espurios, “charros”, vendidos al gobierno del PRI. La CTM, la CROC, la CROM, han sido las centrales obreras oficiales que han controlado o maniatado a millones de trabajadores. Han surgido 10, 15, sindicatos independientes en diferentes tiempos que en la historia dieron batallas importantes, pero jamás pusieron a temblar o en peligro al gobierno; éste siempre les aplicó la manipulación, la mediatización, la compra o la represión, para desaparecerlos.
2. Hace unos minutos recibí una invitación para participar en una “Jornada Nacional de Lucha” convocada por trabajadores telefonistas de la UNT, por ASU y el Encuentro Nacional de Dirigentes. Se convoca a una movilización para el día 31 de enero a las 16 horas en la CDMX y en todas las plazas de la República. Es obvio que la movilización de los trabajadores del campo y la ciudad resulta fundamental para vencer resistencias e impulsar las propuestas de cambio contenidas en el proyecto alternativo de nación de las diferentes organizaciones de trabajadores.
3. Es maravillosa la iniciativa de parte de los trabajadores del sindicato de telefonistas comenzar a convocar movilizaciones; espero que a partir de esta invitación comience a discutirse con los mineros encabezados por Gómez Urrutia, aparezcan los sindicatos universitarios, los electricistas, los profesores de la CNTE, los del Seguro Social y muchas agrupaciones campesinas, que deben analizar sus demandas, al mismo tiempo la realidad nacional que está exigiendo de manera urgente la movilización de los trabajadores.
4. La realidad es que si se extendieran las movilizaciones de trabajadores para impulsar la política de reducción de los altísimos salarios de funcionarios y empresarios; si se saliera a las calles para exigir castigo a todos los que han defraudado a México aplicando políticas lesivas a la población; si se aplicara una política de justicia igualitaria, México sería uno de los países más equilibrados y justos. ¿Cómo soportar que por más de 15 años los gobiernos anteriores hayan sido cómplices o se hayan asociado con los ladrones de combustible?
5. En la invitación a movilizarse de manera permanente los trabajadores señalan: a) que durante la jornada electoral del primero de julio del 2018, millones de mexicanos expresaron su voluntad de cambio ante la devastación ocasionada por 36 años de gobiernos y políticas neoliberales. b) que a menos de dos meses de la toma de posesión del nuevo gobierno, ha quedado claro que los grandes capitales y los poderes de facto están haciendo todo lo posible para detener, acotar o limitar cualquier iniciativa de cambio, a fin de preservar sus intereses y privilegios.
6. Es una realidad que México no puede olvidar: Desde 1982, con el gobierno de De la Madrid-Salinas se impuso la feroz privatización económica y el neoliberalismo que significó la mayor concentración de la riqueza y el poder en manos de los grandes políticos y empresarios; así como la extensión y profundización de la miseria en el 80 por ciento de la población mexicana. A partir de ese año, hasta 2018 –desde el gobierno de De la Madrid hasta el de Peña Nieto, los gobiernos del PRI y el PAN destruyeron al país a su antojo. Por ello, al asumir el gobierno López Obrador en diciembre de 2018, las esperanzas son infinitas.
7. Por ello se han desatado campañas negras, brutales campañas, para generar incertidumbre entre la población a propósito de la cruzada para erradicar la corrupción y el robo de combustibles en PEMEX, así como los problemas el Poder Judicial y los órganos autónomos, en relación con los ingresos de los altos funcionarios de estas instancias y con los alcances de sus respectivas atribuciones. La gran burguesía empresarial y política debe ser derrotada para que los trabajadores y sus familias logren al fin condiciones de igualdad en todos los campos; pero para ello es indispensable que crezca la conciencia de lucha de los trabajadores. (16/I/19)
0 comentarios:
Publicar un comentario