miércoles, 19 de diciembre de 2018

diciembre 19, 2018
MÉXICO, 19 de diciembre.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó que de no aprobarse la reforma constitucional que permita la creación de la Guardia Nacional, se tendrá que respetar la Constitución, en alusión al regreso de las Fuerzas Armadas a los cuarteles. Confió en que los legisladores avalarán dicha reforma ya que sostuvo que "urge" la modificación.


Luego de que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSP), Alfonso Durazo, sostuvo que, de no avalarse esta reforma, el Ejército y la Marina regresará a los cuarteles, el jefe del Ejecutivo federal fue cuestionado sobre la postura del funcionario federal durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

"Es que tendríamos que cumplir con la Constitución, no vamos nosotros a simular, esto no es el porfiriato o los tiempos posteriores, que la Constitución se respetaba en la forma y se violaba en el fondo, hay que cumplir lo que establece la Constitución, por eso de manera abierta, franca estamos planteando la reforma. No seguir dando la vuelta o seguir simulando" respondió el mandatario nacional.

Insistió que es muy importante que tengamos este agrupamiento para garantizar la seguridad pública, ya que "ante un problema tan grave, necesitamos un agrupamiento de 120, 150 mil elementos, y necesitamos unir esfuerzos, voluntades, amalgamando la policía militar con la naval y la federal, es la estrategia que se está proponiendo para proteger a los ciudadanos porque lo que ha habido en los últimos tiempos son operativo, no una protección en el territorio donde vivimos".

En la Ciudad de México hay 86 mil policías en sus cuatro corporaciones. En contraste, agregó, el gobierno federal sólo cuenta con 20 mil efectivos de la policía federal.

"Nos urge la reforma Constitucional para atender mejor el problema de la inseguridad y violencia y estoy seguro que la gente va a apoyarnos, nos va a respaldar en la Consulta si posteriormente se realiza", agregó.

Durante la conferencia de prensa de este miércoles, subrayó que su gobierno no acepta la cooperación para funciones de seguridad que sólo competen a México, por lo que "no aceptamos la estrategia que significó el Plan Mérida" con Estados Unidos, ya que más que cooperación para el desarrollo, era un acuerdo de carácter militar.

Tras ser cuestionado sobre las acciones de espionaje sobre las que fue señalada la administración federal anterior, aseguró que "ya no hay espionaje, ya pueden ustedes hablar tranquilamente por teléfono, ya no hay golondrinas en el alambre".

Es muy probable, dijo, que se abran los archivos sobre el caso del software de espionaje Pegasus que usó la administración federal anterior, y se transparente la información.

Además, detalló que este miércoles le fue informado que, de 3 mil 700 elementos de la policía ministerial, al rededor de mil 500 eran guardaespaldas, "no sólo de servidores públicos, también de personas ajenas al gobierno".

Señaló que se corregirá este tema, y sólo tendrán protección quienes tengan responsabilidad en labores de seguridad, o el caso de periodistas amenazados u otros casos en los que ciudadanos se encuentren igualmente bajo amenaza. (Néstor Jiménez / La Jornada)

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