miércoles, 26 de septiembre de 2018

septiembre 26, 2018
MÉRIDA, Yucatán, 26 de septiembre de 2018.- Las cenizas de Roberto Sarlat Corrales, quien musicalizó el emblemático bambuco “Novia envidiada”, fueron depositadas en el Monumento de los Creadores de la Canción Yucateca del Cementerio General de Mérida, para ocupar el lugar 43 de la tercera sección.

Ante el titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Roger Metri Duarte, la hija y nieta del homenajeado, Nilda Mercedes Sarlat Palma y Fabiola Torre Sarlat, respectivamente, se recordó la vida y obra del también poeta en el marco del 121 aniversario de su natalicio.

El director de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, Irving Berlín Villafaña, el titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), Roger Metri Duarte, con funcionarios y familiares del homenajeado, Roberto Torre Sarlat.

Fabiola Torre Sarlat y Nilda Mercedes Sarlat Palma, nieta e hija del homenajeado.

El director de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) y miembro de la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín”, Enrique Martín Briceño, destacó las aportaciones de ese personaje cuya obra maestra, que data en 1927, se ha cantado durante casi un siglo en numerosas serenatas.

Ante el presidente del referido organismo, Luis Pérez Sabido, el orador aseveró que Sarlat Corrales fue discípulo de guitarra de Palmerín con quien compuso la citada pieza en el parque Hidalgo y fue dedicada a Virginia Puerto, novia de su amigo y compañero de trova Rafael Rivero Rivas.


El funcionario explicó que “Novia envidiada” es una canción excepcional y debe su éxito al atinado uso de la prosopopeya, personificación de seres inanimados, que hace resaltar la envidia de las palmeras y los rosales que se estremecen por la esbeltez y luz de la mirada de la pareja femenina.

Otras melodías que sobresalen en la trayectoria del tributado son los boleros “Ojos negros” y “Ojos claros”, esta última ha sido interpretada por la Orquesta Típica Infantil con arreglos de Víctor Celis.

Durante la ceremonia, la música estuvo a cargo del dueto conformado por Ricardo Jiménez y Rodolfo Santos quienes interpretaron la suite “Sac Nicté”, con letras del venerado personaje; “Mi tierra” y “Las golondrinas”, de Luis Rosado Vega, además del mencionado bambuco.

Antes de introducir los restos a la cripta correspondiente, se montó una guardia de honor encabezada por Metri Duarte, los familiares del honrado artista, así como los invitados, entre ellos la cantante Maru Boeta, la presidenta del Museo de la Canción Yucateca, Elena Fernández Moral y el director de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, Irving Berlín Villafaña.

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