miércoles, 5 de septiembre de 2018

septiembre 05, 2018
MÉRIDA, Yucatán, 5 de septiembre de 2018.- Yucatán se posiciona como un referente en materia de prevención de enfermedades como dengue, zika y chikungunya, transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, con la apertura del Laboratorio de Control Biológico (LCB) de este insecto, espacio único en su tipo en América Latina.
Firma de un convenio de colaboración para el Fortalecimiento e Impulso de Investigación Científica y de Innovación entre la Secretaría de Salud estatal (SSY) y la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

Tras inaugurar este nuevo recinto, el Gobernador Rolando Zapata Bello atestiguó la firma de un convenio de colaboración para el Fortalecimiento e Impulso de Investigación Científica y de Innovación entre la Secretaría de Salud estatal (SSY) y la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), cuyo propósito es realizar actividades interdisciplinarias, así como fomentar el intercambio de capacidades y conocimiento para consolidar el LCB.


La puesta en operación del Laboratorio es resultado de un trabajo conjunto entre el Gobierno del Estado, la UADY y las Universidades Estatal de Michigan y Sun Yat-Sen. En él, se efectúa una labor primordial y enfocada al combate de dicho vector, a través de métodos de avanzada y de reconocimiento internacional, con la participación de instituciones de alcance global.

Su misión consistirá en la producción de moscos de la mencionada especie, machos infectados con la bacteria Wolbachia, que genera esterilidad, la cual al momento del apareamiento con las hembras propicia que los huevos que éstas expulsen sean infértiles.

Este mecanismo, aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), permitirá a largo plazo la reducción del número de población de este insecto, lo cual se traduce en menor riesgo de contagio en seres humanos.


Acompañado del titular de la SSY, Jorge Mendoza Mézquita, el mandatario recordó que desde el inicio de su administración en 2012, se implementó estrategias para la prevención y erradicación de dolencias transmitidas por vector, lo cual ha reducido el número de casos en un histórico 97 por ciento.

“Este Laboratorio es un fiel reflejo de lo que, desde seis años atrás, hemos empezado a construir para Yucatán: un rumbo, una dirección, un camino; un rumbo donde la innovación, la ciencia y la tecnología contribuyeran a que cada familia de Yucatán pudiera vivir bien”, destacó.


Y hoy, Yucatán puede tener un optimismo sensato, con un rumbo y un camino claros para la atención de uno de los males que nos ha afectado históricamente; un rumbo de salud, un rumbo de bienestar y desarrollo para todos los yucatecos, continuó.

Zapata Bello subrayó que las campañas de descacharrización, limpieza de predios y las acciones de fumigación se han llevado a cabo desde hace mucho tiempo y es necesario continuarlas a través de la participación ciudadana.


Pero, a la par, se requiere consolidar los avances conseguidos mediante la investigación, la puesta en marcha de nuevos métodos que han demostrado su eficacia en otras latitudes y el perfeccionamiento de nuevas técnicas que permitan eliminar estos males a lo largo de todo Yucatán, finalizó.

En el evento se informó que la producción de moscos infectados inicialmente cubrirá la entidad, sin embargo, con la próxima ampliación del Laboratorio, estipulada en el acuerdo entre el Gobierno del Estado y la Universidad de Michigan, se planea cubrir la demanda de las regiones tropicales del país y naciones de América en las cuales el zancudo propaga otras enfermedades, como la fiebre amarilla.

Raúl Godoy Montañez, titular de la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior (Siies), explicó que el LCB no es meramente una adopción de procesos tecnológicos desplegados por la Universidad de Michigan, sino la apertura de relaciones importantes para el intercambio de conocimiento y el despliegue de proyectos conjuntos.

“Yucatán está desarrollando una tecnología de punta y nivel mundial que traerá bienestar a familias que en años venideros ya no tendrán el riesgo de contraer estos padecimientos transmitidos por vector”, precisó.

Muestra de los resultados es que en 2017 apenas se registró 121 casos de dengue en todas sus modalidades, 15 de zika y ninguno de chikungunya, y durante el año en curso se puede decir que no existen casos de las dos primeras dolencias y sólo ocho de la tercera, esta última manteniéndose en un nivel controlado y sin riesgo para la sociedad.

“Con este proyecto se fortalece la infraestructura científica y tecnológica del estado y el país para el desarrollo de métodos innovadores del control del mosquito, además de incrementar y consolidar los recursos humanos especializados en este método para impulsar ésta y nuevas estrategias futuras”, acotó el rector de la UADY, José de Jesús Williams.

Jesús Felipe González Roldán, director General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), destacó que México es la única nación que ha mostrado un decremento en fallecimientos por dengue, lo cual nos ha colocado en el ojo mundial, y este Laboratorio permitirá posicionarnos como referentes.

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