domingo, 15 de julio de 2018

julio 15, 2018
LONDRES, 15 de julio de 2018.- Novak Djokovic ya está aquí. El único tenista que desde 2005 se ha atrevido a plantar cara a la dominación de Roger Federer y Rafael Nadal volvió a ganar hoy un 'Grand Slam' 770 días después de estrenarse en la tierra de Roland Garros. Era su cuarto título en Wimbledon, donde ya se había impuesto en las ediciones de 2011, 2014 y 2015.

Pero esta victoria ante Kevin Anderson por 6-2, 6-2 y 7-6(3) es más especial porque viene después de una larga travesía por el desierto en la que en los vestuarios del circuito se dudaba del regreso de 'Nole'. Sin ir más lejos, a la conclusión del último Roland Garros, amenazó con no jugar la gira de césped por la frustración que significó su derrota en los cuartos con Marco Cecchinato. Pero a Djokovic lo volvía a molestar perder como en su buena época en la que no se cansó de ganar.

El tenista de Belgrado, a sus 31 años, ha vuelto y tiene margen suficiente para poder batir muchos récords. Sus 13 'majors' suenan muy pocos al lado de los 20 de Federer y 17 de Nadal. Pero el pupilo de Marian Vajda parece coger carrerilla.

Djokovic con el trofeo de Wimbledon, el cuarto de su palmarés. (REUTERS)

Rompió en el primer juego de la final. Parecía increíble que Anderson hubiese ganado a Roger Federer en los cuartos. Eso decía muy poco en favor del estado de forma del suizo a pesar de haberse saltado la gira de tierra batida.

A los 18 minutos, el resultado ya era de 4-1 para Djokovic. Ni él hubiera pensado que todo sería tan fácil. Su rival ofrecía un bajo porcentaje de primeros servicios (47%) y estaba a merced de los restos del pupilo del balcánico.

El guión no cambió en la segunda manga. 'Nole' rompería el servicio de su adversario en el juego inicial y lo haría otra vez para firmar un 4/4 en puntos de 'break'. Y es que el nuevo campeón de Wimbledon tenía clara la táctica: tiros bajos, que obligaran a agacharse al gigante de 2,04 metros.

Los aficionados intentaban meter a Kevin en el partido, sobre todo cuando dispuso de la primera bola de rotura, en el octavo juego de segundo acto, pero no lo consiguieron ante la superioridad del verdugo de Nadal. Se confirmaba que la verdadera final se había visto ayer en la segunda semifinal.

Anderson se puso por delante en el marcador en el primer juego del tercer set. Se animaba con sonoros 'come on'. Lo que pasa es que el tenis de Djokovic se adapta perfectamente a la moqueta verde. No son casualidad las cinco coronas en la superficie para un total de 69 ni que sea el cuarto tenista en la Era Open con más partidos ganados en el All England Club con 65. Sólo están por delante Federer (95), Jimmy Connors (84) y Boris Becker (71).

El sudafricano tendría una segunda pelota de 'break' en el octavo juego. También sería neutralizada. Kevin, sin embargo, empezaba a notar síntomas de cansancio en 'Nole', que tuvo que salvar cinco bolas de set, repartidas entre el décimo y decimosegundo juego.

Se llegó a la muerte súbita y, en ese escenario, sólo existió el tenista de Belgrado. Djokovic, que el lunes 2 de julio, día en el que empezó el torneo británico estaba el vigésimo primero del ranking ATP, regresa mañana al 'Top10 mundial, del que se había ausentado desde el 30 de octubre de la pasada temporada.(Juan Solsona / Marca)

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