jueves, 26 de julio de 2018

julio 26, 2018
BARCELONA, 26 de julio de 2018.- Buffy Summers es una chica carismática, con un humor muy particular y una personalidad abrumadora. Los que no la conocían la consideraban la típica rebelde hija de papá que nunca ha recibido un “no” como respuesta.

Joss Whedon estrenó en 1997 ‘Buffy, The Vampire Slayer’ (Buffy, Cazavampiros), una serie inspirada en la película homónima que se emitió en 1992. Era su primera gran obra y con ella su reconocimiento empezó a consolidarse hasta llegar a convertirse en autor de culto.

La serie cuenta la historia de una estudiante de secundaria que después de ser expulsada de su anterior instituto se traslada a Sunnydale (California) para empezar una nueva vida. Aunque su aspecto es el de la típica animadora americana, tiene una fuerza sobrenatural y un don para cazar vampiros.
Los personajes de 'Buffy, The vampire slayer'. (Fotograma)

Si los efectos especiales, los giros de humor del guión y la banda sonora son los pilares básicos de la serie, el vestuario no lo es menos. En ‘Buffy, cazavampiros’ la personalidad de cada protagonista está representada en su vestimenta: la tímida e intelectual Willow (Alyson Hannigan) con sus jerséis a rayas y sus petos, el sarcástico de Xander (Nicholas Brendon) con sus camisas extravagantes o el carácter británico de Giles (Anthony Stewart Head) siempre acompañado de sus trajes impolutos.

La del personaje de Sarah Michelle Gellar, por supuesto, también está detallada al milímetro. Todo su armario es una oda a la moda de los años 90. Vestidos cortos rectos combinados con botas altas de punta cuadrada y tacones gruesos, crop tops y pantalones de corte alto. Aunque el look por excelencia estaba compuesto por una cazadora de cuero, camiseta básca con escote redondo y su mítico crucifijo.

La encargada de componer prácticamente todo el armario de la serie fue Cynthia Bergstrom -la primera y última temporada corrió a cargo de Susanna Puisto y Terry Dresbach y Matthew Van Dyne-, quien anteriormente había trabajado como diseñadora en la película ‘Sceam’ y en ‘CSI: Miami’.

“Quería que el vestuario fuera a la vanguardia de las tendencias, quería cosas que no habíamos visto antes. Era una mezcla entre lo femenino con una especie de aspecto guerrero, ligeramente masculino”, explicó Bergstrom a Fashionista.

Para los vampiros, en especial los personajes de Angel (David Boreanaz) y Spike (James Marsters), lo tuvo claro. “Para la caracterización de Spike y Angel lo tuve claro: el primero abrigos de cuero largos y el segundo más al estilo ‘rockero sexy’”. (Sandra Arbat / La Vanguardia)

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