lunes, 4 de junio de 2018

junio 04, 2018
VALLADOLID, Yucatán, 4 de junio de 2018.- La Chispa de la Revolución 2018 se llevó a cabo con gran éxito. El esperado evento duró hora y media y tuvo por escenario las calles 40 y 41 del Centro Histórico de Valladolid. La alcaldesa, Alpha Tavera Escalante, desde el balcón central estuvo acompañada del L.A.E. Behthel Abdel Achach,  quien asistió en representación del gobernador Rolando Zapata Bello.

El cronista de la ciudad, Carlos Cosgaya, fue quien recordó que cada 3 de junio celebramos la primera “Chispa de la Revolución”, cuya primera representación fue realizada por iniciativa del alcalde, Francisco Medina Núñez, durante  su administración en 1965-1967.


El guión estuvo  bajo la dirección del maestro Martin Pérez Dzul, con la participación de elementos del Ejército Mexicano, alumnos del ITSVA, integrantes del teatro indígena de Tixhualactún, y voluntarios de la sociedad civil.

 También participaron la banda de Los Tachos, la asociación de charros, la banda de guerra Escuadrón Gavilanes, y el coro de la Escuela Primaria “Delio Moreno Cantón”.

En el evento,  los actores se remontaron al año de 1910, donde los campesinos ya cansados de ser explotados con largas horas de jornadas laborales y sin acceso a servicios básicos.


El actor Prof. Armando Oy Puc  representó al abuelo que narra la historia de la Revolución a su nieta (interpretada por Melany Rosado). El público asistente concentrados en los alrededores del parque principal, pudo presenciar cada uno de los acontecimientos de esa época.

La primera “Chispa de la Revolución Mexicana”, también llamado Plan de Dzelkoop, fue una insurrección iniciada el 4 de junio de 1910 por Maximiliano R. Bonilla y otros dirigentes del Centro Electoral Independiente y del Frente Anti Reeleccionista, en contra de la dictadura de Porfirio Díaz.

El 4 de junio de 1910, a las tres de la madrugada, dio comienzo la insurrección en Valladolid. Durante el combate, que fue breve, murieron el jefe político de la plaza, Luis Felipe de Regil y algunos pocos soldados. Los rebeldes tomaron la ciudad y prepararon el lugar atrincherándose. Por su parte, el Gobierno Federal envió a un batallón integrado por 600 soldados. Pese a la superioridad numérica y armamento, las tropas federales necesitaron más de cuatro días para doblegar a los insurrectos llenos de valor.

La sangre derramada por los revolucionarios vallisoletanos no fue infructuosa, se convirtió en una  chispa revolucionaria  que  recorrió el país hasta que Porfirio Díaz huyó de México.

Entre los asistentes destacó la presencia de los regidores y de la reina de los festejos, Yennezy Osorio Ávila; así como la presidenta del DIF, Mirrha Escalante y Novelo; así como el teniente Ángel Cabrera.

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