lunes, 7 de mayo de 2018

mayo 07, 2018
ISLA MUJERES, Quintana Roo, 7 de julio de 2013.- Abusando de su fuero, el legislador federal del PAN Raúl Paz Alonzo violentó las elecciones en el municipio de Isla Mujeres, en una casilla donde el PRI llevaba ventaja, y “ordenó” la detención de votantes que consideraba priistas.

El panista yucateco, quien irónicamente difunde una campaña en contra del abuso del poder que otorga el fuero legislativo, intimidaba a los electores que llegaban a votar e irrumpió por la fuerza en la comandancia policiaca, donde encaró a representantes del PRI que llegaron a corroborar los hechos.

El bochornoso suceso ocurrió en la casilla ubicada en la escuela primaria “Enrique Estrella Oxté”, en la avenida Rancho Viejo, frente al Sindicato de Taxistas de Isla Mujeres.

A una esquina, en la comandancia se encontraban dos mujeres detenidas, en espera de ser trasladadas a la cárcel municipal. Su detención se dio por orden del panista yucateco, quien en un retén daba instrucciones a los elementos municipales para detener a taxis con gente que llegaba a votar.

Altercado por la detención de votantes por orden de Raúl Paz a municipales de Isla Mujeres.

La entrada a la Comandancia.

Agentes impedían el paso para ver a las detenidas.

Llegada de más fuerzas estatales.

Irrupción de Raúl Paz en la Comandancia.



El diputado federal panista llegó en estado alterado.

El cuñado incómodo dio un lamentable espectáculo en Isla Mujeres.

No se entendía bien qué peleaba Raúl Paz.


Entre las conductas anómalas de Paz Alonzo estuvo retar a Wílliam Sosa Altamira a un antidopaje "a ver quién estaba más loco".

El diputado federal estaba francamente incontrolable.

Finalmente, municipales protegieron a Raúl Paz en su retirada.

Tras hacer descender a sus ocupantes, “bolseaban” a las personas (los mismos panistas exhibieron un vídeo ante reporteros donde se observaba este abuso) y los remitían a la comandancia sin aparente motivo, más que la apreciación que eran priistas.

Ante el aviso, el delegado del PRI en Isla Mujeres, William Sosa Altamira, quien estaba acompañado por el delegado Francisco Torres Rivas, se presentaron en la comandancia, donde pedían hablar con las mujeres, ante la negativa policiaca.

El diputado Paz Alonzo huyó ante la llegada de los priistas. Únicamente se quedó en el lugar el legislador federal Jorge Francisco Sotomayor Chávez, originario del Distrito Federal.

Con el apoyo de la Policía Estatal, los delegados del PRI en Quintana Roo ingresaron a la comandancia para escuchar la versión de las señoras, que angustiadas esperaban el desenlace del episodio.

En ese momento apareció Raúl Paz, quien con gritos y empujones irrumpió en la pequeña oficina. Al legislador se le notaba visiblemente estimulado, y por consejo de sus correligionarios dejó de ofender a los presentes, pero continuó con burlas y sarcasmos.

Incluso retó a Sosa Altamira a que ambos se sometieran a una prueba anti-doping “para ver quién estaba más loco”.

A su salida, el panista se escudó detrás de la Policía Municipal. No obstante, el chofer del taxi detenido, Juan Licona García –con número 086-, lo identificó y lo señaló como quien ordenó su detención delante de los medios de comunicación presentes.

Pero el conflictivo Raúl Paz fue identificado por el chofer del taxi detenido, Juan Licona García –con número 086.

En esta imagen vemos a Paz Alonzo burlarse de una de las ciudadanas detenidas por sus órdenes, ante la reprobación general de los presentes.

Las actitudes del diputado federal fueron realmente insanas.

Paz Alonzo empezó a desafiar a la prensa.


Los fotoperiodistas se limitaron a registrar gráficamente los gestos y palabras del diputado federal panista.


Luego le tocó su dosis de vociferaciones a Sosa Altamira.


El delegado del CEN del PRI en Isla Mujeres mantuvo una actitud conciliatoria todo el tiempo, lo mismo que Torres Rivas.



En esta imagen, otro diputado federal panista (que no parecía drogado), Jorge Francisco Sotomayor Chávez, habla con los delegados del CEN del PRI, Francisco Torres Rivas y William Sosa Altamira, yucatecos que atestiguaron cómo otro yucateco abusó de su fuero para violentar la jornada electoral en Isla Mujeres.


“Fue ese señor que está allá, ese que se está riendo”, dijo al tiempo que señalaba al panista.

Paz Alonzo volvió a perder el control y se dirigió entonces a los periodistas, quienes atestiguaban el vergonzoso episodio.

Sosa Altamira intervino como mediador y sugirió dejar el asunto en manos de la autoridad competente.

Horas después se supo que el diputado federal yucateco regresó a la misma casilla, poco antes del cierre de las votaciones, aunque ya se encontraban en el lugar representantes de la Comisión de Derechos Humanos para dar fe de los hechos y apoyar a las víctimas del abuso de autoridad del legislador panista. (Mari Tere Menéndez Monforte)