jueves, 19 de abril de 2018

abril 19, 2018
RIAD, 19 de abril de 2018.- Después de más de tres décadas de estricta prohibición, la primera sala de cine abrió hoy sus puertas en Arabia Saudí, en el marco de las reformas de las que está siendo testigo el reino ultraconservador, aunque el público todavía tendrá que esperar para ver una película en la gran pantalla.

La ceremonia de inauguración de la lujosa sala de cine, ubicada en el centro financiero Rey Abdalá de la capital saudí, es privada y a ella asistieron representantes estatales, del mundo del cine árabe e internacional y diplomáticos, además de Adam Aron, director ejecutivo de la empresa AMC Entertainment, promotora de todos los cines que se abrirán en el país según un contrato sellado en 2017.

Asistentes a la inauguración del cine en Riad (Amr Nabil / AP)

Una banda de jazz amenizó la llegada de los invitados -de ambos sexos a pesar de la separación que existe en los espacios públicos en Arabia Saudí-, recibidos además por jóvenes contratados por AMC para ayudar en la organización del evento.

Una de las asistentes, Lamiá al Ahmad, empleada de una productora de cine, mostró a Efe su incredulidad por estar viviendo este momento en Arabia Saudí. “He visto muchas películas en Beirut y Manama, este acontecimiento me genera una sensación diferente”, aseguró.

Tras la inauguración oficial, se proyectó, solo para los invitados, la película “Black Panther”, la última cinta de superhéroes de Marvel y Disney que se estrenó hace dos meses en EE.UU., un éxito mundial que el público saudí no podrá ver hasta dentro de una semana, según el Ministerio de Cultura e Información.
Dos mujeres saudíes charlan a la espera de que comience la proyección de la película (Amr Nabil / AP)

En el país árabe el filme es considerado apto para mayores de 15 años y se cree que algunas de sus escenas han sido eliminadas.

El experto saudí en el sector cinematográfico Abdelaziz al Zamel dijo a Efe que es entendible la aplicación de la censura porque cada país tiene su punto de vista respecto a la “clasificación” del contenido de las películas. “La cultura de los pueblos cambian y maduran con el paso del tiempo y las leyes también cambian, aunque lo hagan lentamente”, agregó Al Zamel.

Celebró el hecho de que ya no tendrá que viajar para ver una película “que esperaba con ganas” o visionarla en otro soporte que no sea la gran pantalla. Al Zamel relató que los saudíes leían críticas de una película y sabían de ella sin poder verla “como los demás habitantes del planeta”.

A partir de ahora podrán hacerlo por unos 50 riales saudíes (13 dólares) en las tres salas de cine que está previsto que abran en el centro financiero Rey Abdalá en el tercer trimestre de 2018, como paso previo a la inauguración de un mínimo de 40 cines en los próximos cinco años.

La Autoridad de Medios Audiovisuales, que se encarga de dar licencias a los nuevos cines, aseguró que hoy “comienza una industria diferente con el lanzamiento del cine saudí”. El director saudí Abdalá al Aiaf afirmó que la apertura de la primera sala de cine “es un hito histórico que llevará al cine saudí hacia un futuro impresionante, a nivel de seguimiento e industria”.

Precisamente, Al Aiaf reflejó en su película “500 kilómetros” (2006) el viaje de un joven que recorrió esa distancia en coche desde Riad al vecino Baréin para ver la primera película de su vida. “Siempre soñé que esa distancia fuera de 500 metros y eso está ocurriendo hoy”, añadió.

Muchos saudíes, que nacieron y crecieron en un país sin salas de cine, se han visto obligados a desplazarse a la capital bareiní, Manama, la ciudad más cercana donde podían ver un filme en la gran pantalla.

Al Aiaf elogió a “los jóvenes directores y directoras que no esperaron la apertura de las salas de cine, sino que abrieron sus corazones al cine hace años”. Respecto a la censura y las trabas con los que todavía pueden encontrarse en el país, dijo que “poco a poco se abre más el espacio” y consideró que tras los primeros años el escenario será “más claro”.

Las salas de cine fueron cerradas en Arabia Saudí en la década ochenta tras el endurecimiento de las normas sociales, y la restricción de las libertades individuales, la cultura, el ocio y todas las manifestaciones artísticas en público.

La reapertura de los cines se enmarca en las medidas promovidas por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, desde que fue designado en junio de 2017, que incluyen el acceso de las mujeres a los estadios de fútbol y la celebración de conciertos de música. (EFE)

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