MÉRIDA, Yucatán, 2 de octubre.- El achiote contiene un pigmento muy apreciado en la industria, la bixina. Con la intención de obtener plantaciones de achiote con altos contenidos de bixina en sus semillas, el doctor Gregorio Godoy Hernández, investigador de la Unidad de Bioquímica y Biología Molecular de Plantas del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), desarrolló una metodología de micropropagación de individuos genéticamente idénticos con altos contenidos de bixina y, con su manejo en el campo, pretende aumentar de forma importante dicho contenido.
En entrevista, el investigador del CICY explicó que la bixina es un apocarotenoide que se emplea mayormente en la industria alimentaria para dar color a ciertos productos, por ejemplo, carnes, quesos, palomitas, botanas y pastas. Además, algunos genotipos tienen propiedades medicinales. Comentó que además de la bixina que se acumula en la superficie (arilo) de la semilla, esta podría ser aprovechada no sólo como pasta, sino de una forma más integral, para extraer tocotrienoles (actividad de vitamina E, uno de los antioxidantes más potentes), a los cuales se le atribuyen efectos neuroprotectores, anticancerígenos y disminución del colesterol, y el achiote es la especie en la que se ha reportado el mayor contenido de tocotrienoles. En cuanto a la cápsula o cáscara del achiote que se desperdicia, precisó que puede aprovecharse como celulosa para producir bioenergía.