martes, 12 de diciembre de 2017

diciembre 12, 2017
Eduardo Ibarra Aguirre / 13-XII-17 

El titular del Ejecutivo federal acudió a la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en la bella capital francesa, a presentar su decálogo sobre las reformas que emprendió en México y que llevaron a algunos de los que hoy son sus críticos en Estados Unidos a bautizarlas como el Momento mexicano y a entregarle premios “mundiales”.

Mientras el decálogo de Enrique Peña Nieto era explicado a José Ángel Gurría, el pensionado más joven y aventajado de México, y los representantes de los 35 países que integran la OCDE, en la Ciudad de México sin tanta parafernalia la Confederación Patronal de la República Mexicana, por medio de Gustavo de Hoyos, formuló un reclamo simple: “A 12 (sic) meses de que termine el sexenio (…) Permanecen inconclusas y, en algunos casos, desatendidas las acciones necesarias para cumplir 106 de los 266 compromisos que el Presidente firmó ante notario público durante la campaña de 2012”. Estos es “sólo se ha atendido 40 por ciento, seis de cada 10 no han sido honradas en los hechos”.

El mexiquense de Atlacomulco, mientras tanto, sintetizó en París su decálogo. En un proceso de reformas estructurales el orden de los factores sí puede alterar el producto. La secuencia de cambios, la configuración y la duración de las alianzas variará en función del orden en que se aprueben o se instrumenten. Cuanto más pronto mejor, para aprovechar así el mandato electoral y tener mayor posibilidad de éxito. Más es mejor, pues no debe ponerse límite al número de cambios legislativos propuestos. Tener cerca a los beneficiarios de las transformaciones, para que las apoyen frente a quienes oponen resistencia. Disponer de un equipo calificado y convencido de las bondades reformistas. Comunicar más, nunca es demasiado, porque sobre todo en esta época las redes sociales suelen ser aprovechadas por los opositores. Ser muy técnicos, pues la última palabra en estos procesos está en los tribunales. El proceso irá perdiendo aliados en el camino y por ello debe iniciarse por los cambios de mayor consenso. Tener claro que el cambio es tu propia recompensa, pues si bien las transformaciones son difíciles, el esfuerzo vale la pena. Concluyó Peña Nieto: “Para ganar hay que arriesgar”.

Decálogo y autor que fueron muy elogiados por Gurría –denominado por sus críticos el Ángel de la Dependencia–, pero en el que se omitieron datos básicos: la reforma energética es rechazada por 61 por ciento de los ciudadanos y la educativa que es administrativa y para someter al SNTE, la impugna 39 por ciento; el crecimiento de la economía sigue en el mismo rango de los últimos 35 años, y por ello fue llamado mediocre por Luis Videgaray, el estratega de las reformas de Enrique Peña, junto al tamaulipeco de Tampico y secretario general de la OCDE desde 2006.

La Coparmex exige lo más elemental, que Peña y sus funcionarios cumplan sus funciones a cabalidad, tal y como lo prometió el 1 de diciembre de 2012, lo repitió con singular verbosidad justo cinco años después en Palacio Nacional, pues “entre los compromisos de campaña las secretarías de Comunicaciones y Transportes tiene que cumplir 30, 12 la de Educación Pública y 16 la de Salud”.

El presidente de la Coparmex demandó que “los funcionarios del gobierno, desde el Presidente hasta los servidores públicos de menor jerarquía, cumplan a cabalidad sus funciones. Aspiramos a contar con funcionarios de tiempo completo, que dejen la política electoral a los partidos y candidatos, o en congruencia que dejen ya sus encargos”. Así de claro, así de básico, sin tanto choro parisino.

Acuse de recibo

“Óscar Chávez. Por favor, si estudiaste no sé de dónde sacaste esa afirmación de que México no tiene alto consumo de drogas, no sé dónde vivas pero sal a cualquier lugar público de cualquier nivel para que te des cuenta el nivel real en el que estamos” (Las “locuras” de AMLO, 6-XII-17)… “La presidente, Eduardo. Y no me des acuse de recibo, por favor. Gracias. Silvia” (EPN y la Ley de seguridad Interior, 11-XII). Del diccionario de Fundéu BBVA (“asesorado por la Real Academia Española”): “‘Presidenta’, en femenino: es correcto”… El doctor Jorge Alonso Sánchez, de Guadalajara, Jalisco, envió un “gracias por compartir” Sí hay quinto malo, 4-XII… Antonio del Campo G., de Comalcalco, Tabasco, acusa recibo de Meade, lo arcaico y lo nuevo (29-XI)… “¡Muchas gracias! Un abrazo. Marisol”, debido a la utopía “Ley de Seguridad Interior sin debate (8-XII)… Para leer en Forum: Proyecto de nación; Dictadura de mercado vs democracia socioeconómica (Gerardo Fernández Casanova). ¡Bufalada! (Catalina Noriega). AMLO: La emergencia de un progresismo moderado (María Florencia Pagliarone y Ava Gómez). 2018: ¿AMLO presidente?, un ensayo indispensable (Genaro Rodríguez Navarrete). Fondo Monetario: Un espaldarazo inexistente (Jorge Faljo). El posible fin del TLCAN y los campesinos mexicanos (Yolanda Cristina Massieu Trigo). Dos enlaces:

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