viernes, 8 de diciembre de 2017

diciembre 08, 2017
Pedro Echeverría V.

1. Acabo de leer la gran batalla de ayer jueves de los maestros oaxaqueños de la Coordinadora (la CNTE) en el gigantesco y lujoso edificio del Congreso de los diputados de San Lázaro, Ciudad de México. A los maestros de la CNTE los han perseguido, reprimido, a muchos cesado, por este maldito gobierno de Peña Nieto y su secretario de Educación el “sargento” Nuño, hoy flamante matraquero, director de campaña del candidato del PRI. Los maestros han perdido batallas frente a gobiernos fachos, pero jamás la guerra porque saben que esta la ganarán en la medida que los profesores de otros estados despierten, abran los ojos y piensen un poco. Los profesores están protestando con fuerza contra la imposición de una “Ley de Seguridad Interna” aprobada por los idiotas diputados, que busca la aprobación delos senadores.

2. Los profesores oaxaqueños de la CNTE han demostrado con sus luchas y razones, por lo menos desde 1980, que son la vanguardia indiscutible del movimiento de masas. Emparejándose a ellos están los guerrerenses, michoacanos y chiapanecos. No me he metido más años a investigar cuál es “el secreto” que los ha llevado a alcanzar ese enorme nivel de conciencia que por más de 37 años han sido un fuerte batallar de masas en las calles, los campos, las escuelas, las instituciones; sin embargo no es una suerte, un destino, ni nada que no tenga que ver con sus condiciones económicas, políticas, geográficas, históricas. Es muy diferente a algunos otros estados de la República donde no existe ninguna protesta o se manifiesta inconformidad aunque sufren una economía miserable, este manifiesto el racismo. ¿Será el gran poder de la iglesia?

3. Muero de ganas, de deseos, por estar acompañando a mis compañeros de la CNTE y a muchos de mis amigos que bloquean la cámara en esta batalla que es extremadamente importante. En casi todas las ocasiones lo he hecho, pero ahora he tenido algunas limitaciones. Me encantó esa estrategia de retener a milicos y policías represores para luego intercambiarlos con nuestros camaradas presos, pero hay que tener mucho cuidado porque muchos jefes militares y su gobierno son auténticos asesinos. Aunque más adelante, si se aprueba la ley fascista del gobierno, vamos a tener un sitio militar metido hasta en la propia sopa. Por ello los electores, ante este Estado de Sitio con millones de cámaras de vigilancia, cientos de miles de drones fotografiando y ejército y policías en las calles, los electores parecería que no pueden cambiar nada.

4. Hay miles de analistas, escritores, periodistas, que no lo dicen, que lo silencian, pero que han llegado a la conclusión que México sólo puede cambiar a “chingadazos”. Dicen: “tienen que haber chingadazos. Confiesan a diario que han perdido las esperanzas pacifistas porque están seguros que la clase dominante, los grandes, los industriales, los millonarios, no están dispuestos a ganar o robar menos de lo que han acumulado en la vida, mucho menos a perder parte de sus ganancias. Están dispuestos a defender hasta con la vida sus grandes propiedades y riquezas, por ello le están dando entrada al ejército y a la marina, así como a una “Ley de Seguridad Interna” que fortalezca al gobierno y pueda intervenir ante cualquier “agitación social”. ¿Puede pensar alguien que esa “Ley” nada tiene que ver con el Estado militar que pretende imponerse en el país?

5. Parece que los estados como Oaxaca y Chiapas no fueron totalmente conquistados y dominados por los españoles durante los tres siglos de dominación, tampoco, por tanto, por la filosofía y las costumbres occidentales. Mantuvieron una cultura fuerte de resistencia conservando con mucha dignidad su cultura. A pesar de la enorme fuerza del capitalismo y la llamada “modernidad” esos pueblos del sur se han defendido ante la fuerza de la penetración propagandística. En la mayoría de los estados, en casi todo el país, la penetración y aceptación de la cultura europea y gringa, ha sido total. No sólo no se registró resistencia, sino que causó admiración con el funesto signo de superioridad. En vez de resistir consumimos en grandes sorbos o bebidas lo que nos introducen con o sin etiquetas, los medios de información. ¡Qué gran felicidad ser como ellos!

6. Estos días serán muy importantes porque son de definiciones. Espero participar de manera directa en estas protestas en los próximos días. Para quienes están conscientes luchar es vivir, lo contrario sería morir sin haber ayudado en algo en transformar el estado de cosas que asesina lentamente. Defenderse ante la imposición de gobierno y empresarios de una ley fascista, así como de la militarización del país, es una obligación de los seres humanos. Los profesores de la CNTE de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán siguen siendo un ejemplo de dignidad que debemos seguir. (8/XII/17)

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