martes, 3 de octubre de 2017

octubre 03, 2017
Pedro Echeverría V.

1. Acabo de escuchar el discurso del rey Felipe de España. La realidad es por el contenido y el tono de voz, ese joven rey habla como un viejo fascista poseedor de la verdad, la espada y el látigo. Pensé que por su juventud y ser hijo del muy desprestigiado mataelefantes rey Juan Carlos, sería un tipo libertario que buscaría recuperar el prestigio que su padre tiró por viejo y amargado. Lo que sucede es que los monarcas, al estar investidos por el más alto cargo, se creen -como–dicen en mi pueblo- “la mamá de Tarzán”. Por ello me pregunto: ¿Por qué el pueblo español ha permitido la existencia de un monarca fascista desde que el dictador Francisco Franco lo impuso y luego murió en 1975? ¿Cómo pueden permitir esto los catalanes?

2. No me preocupa mucho que el pueblo español siga reeligiendo al ultraderechista PP soportando como presidente primero a Aznar y luego Mariano Rajoy intercalados con PSOE. En México pasa lo mismo: una terrible dictadura de setenta años del PRI y luego dos gobiernos del PAN que son la derecha y el ultraderechismo. ¿Pero después de 42 años seguir soportando una monarquía despilfarradora en pleno siglo XXI? Y lo peor es que esa monarquía y esos gobiernos derechistas del PP y PSOE sólo demuestran que Francisco Franco –el dictador amigo de Hitler y Mussolini- sigue gozando de muy buena salud entre los españoles. Si algunos grandes luchadores de la Guerra Civil resucitaran, volverían a morir al enterarse de españoles sin vergüenza.

3. Escribí hace dos días que si la lucha por la autonomía catalana no llegaba a la lucha anticapitalista tendría poca validez. Pero las batallas no han terminado porque son procesos largos que comienzan por lo mínimo y, de acuerdo a las respuestas de los enemigos, van avanzando por otro camino. Espero entusiasmado que estos acontecimientos ayuden al resurgir de las luchas de los vascos independistas así como las batallas de los gallegos por su autonomía. Por ello le pediría a los Rajoy y a los reyecitos españoles que sigan amenazando e insultando a los independistas para ver si así despiertan y le dan continuidad a sus luchas. Confío en que el pueblo español siga la línea trazada por aquellos grandes luchadores de la guerra civil de la década de los treinta.

4. Algunas veces me pregunto: ¿Será el pueblo español más cobarde, precavido, miedoso, pusilánime, que el mexicano que históricamente es su heredero? México desde hace siglos ha tenido de manera permanente gobiernos corruptos; una sociedad extremadamente desigual con un cinco por ciento de ricos propietarios millonarios y un 95 por ciento de pobres y miserables y… el colmo: ¡Sigue soportando estoicamente la explotación y opresión más brutal que se tenga memoria! En México no tenemos formalmente una monarquía, pero como si la tuviéramos porque cada seis años cambian de cara pero siguen siendo y repitiendo exactamente la misma política, acumulando enormes riquezas y dejando al pueblo igual o más miserable. Ni más ni menos.

5. Tanto España como México son países disfrazados de democracias. En España PP y PSOE buscan salvar una alternancia de gobierno que apoya una monarquía que consume muchos miles de millones de euros en beneficio propio mientras el pueblo español busca caminos hacia su liberación. En México estamos peor porque nuestro pueblo es mucho más numeroso, productivo y miserable. A los dos pueblos se los joden por sus gobiernos, pero igual: necesitan despertar y sacudirse los dos para que no les sigan viendo la cara de tontos. Espero que esta lucha de los catalanes sirva de algo en España y México, por lo menos para que aprendan a protestar contra el trato de estúpidos que les dan sus gobiernos, tal como lo hizo hoy el rey fascista Felipe. (3/X/17)

0 comentarios:

Publicar un comentario