lunes, 25 de septiembre de 2017

septiembre 25, 2017
Pedro Echeverría V.

1. Lo escribí hace una semana: los sismos y los huracanas son fenómenos naturales, pero los seres humanos podríamos evitar muchos consecuencias negativas que provocan mediante políticas de prevención ubicando a los pobladores en lugares que no sean peligrosos y bajo construcciones bien cimentadas y seguras. Si, por el contrario por pobreza y miseria dejamos que la gente viva en países, regiones, lugares, siempre expuestos a sismos, temblores, terremotos, huracanes, etcétera y por sus condiciones de explotados, oprimidos y desempleados, los lanzamos a vivir en zonas marginadas y construcciones débiles o mal hechas, siempre los tendremos al borde de la muerte.

2. Elena Poniatovska publica hoy en La Jornada un interesante artículo haciendo un paralelismo entre los terremotos de 1985 y 2017. Apoyo que haga un homenaje a los jóvenes de entonces y a los de ahora que pusieron todo su fuerza, su honor, su juventud al servicio de las víctimas de los dos terremotos; también aprecio sus crítica a los gobiernos de De la Madrid y Peña Nieto y a sus militares que, por sentirse ampliamente superados por los jóvenes en sus auxilios y solidaridad con la población, quieran prohibirles su participación. Parece que los políticos de partidos, que sólo buscan el poder y el dinero, jamás podrán entender brindar un servicio libre y desinteresado.

3. Hoy el luchador social, siempre rebelde hasta hoy, Gerardo Fernández Noroña, en video, hace una muy clara denuncia, llena de elementos adecuadamente argumentados, acerca de lo sucedido en el Colegio Rébsamen donde murieron más de 30 niños y otros tantos trabajadores y, a muchos de éstos, han sido declarados desaparecidos. Noroña denuncia que es muy grave que se haya autorizado la construcción de una casa para la directora, encima del edificio escolar. Luego el luchador social se pregunta: ¿Por qué a determinada hora se encontraron decenas de altísimos funcionarios en esa escuela como si se hubiese concertado una cita?

4. Pero aún hace otra interrogación Noroña: ¿Por qué de allí salió el montaje entretenedor acerca de la niña “Frida Sofía” –atrapada en un edificio pidiendo ayuda y hablando de su estado- que se recorrió o repitió en todos los canales siento una falsa construcción novelesca que puso atentos varios días a los televidentes? Noroña no lanza acusaciones personales pero sí exige que todos esos cuestionamientos públicos sean aclarados por la importancia que representa. Son buenos los cuestionamientos porque ayuda a los enterados a pensar, a profundizar su desconfianza hacia una clase política que solamente domina con las mentiras y las armas.

5. No basta con mentarles la madre a gobernantes y empresarios, con lanzar maldiciones contra las formas que usan para someter al pueblo; necesitamos extender todas las denuncias contra quienes nos oprimen para que nuestro pueblo despierte. En muchos países caen gobiernos por robos, mentiras, asesinatos y lo gobernantes suplentes deben cuidarse de no cometer más fechorías. En México seguimos dormidos y engañados; muy mareados con las permanentes mentiras que se difunden por los medios; pero sobre todo por los medios de información, las telenovelas, el futbol. La clase dominante se burla de nosotros porque no nos organizamos para luchar. (25(IX/17)

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