viernes, 23 de junio de 2017

junio 23, 2017
MOSCÚ, Rusia, 23 de junio de 2017.- La voz más crítica con el modelo actual que sigue Rusia no se medirá con Vladimir Putin en las elecciones del año que viene. El principal opositor ruso, Alexei Navalny, no tiene "actualmente" derecho a presentarse a las elecciones presidenciales de marzo de 2018 a causa de su condena a cinco años en suspenso por desvío de fondos, indicó hoy viernes la Comisión Electoral Central.

Navalny fue declarado culpable de malversación en febrero y fue condenado a cinco años de prisión condicional. Según él, todo fue organizado para boicotear su candidatura a la Presidencia.

"Actualmente Alexei Navalny no tiene el derecho a participar" en unas elecciones, indica el comunicado. Pero este abogado y bloguero hace meses que ha pasado a la ofensiva fuera del estrecho marco normativo ruso. Las manifestaciones ilegales que ha convocado han sacado a la calle a gente en más de cien ciudades. 

(Alexei Navalny. (Der Spiegel)

La popularidad de Navalny ha crecido de un 6% a un 55% en apenas cinco años. Estuvo aumentando desde el inicio del período de protestas de 2011 y 2012, alcanzando su máximo en la época de las elecciones municipales de 2013 en Moscú, donde logró ser segundo. Su estrella se desvaneció un poco durante el periodo comprendido entre 2014 y 2016, pero en este año ha recuperado casi todo el terreno perdido.

Los últimos sondeos sugieren que en unas elecciones tendría sólo el 10% de los votos. "Mientras que los rusos son cínicos acerca de las cualidades morales de sus élites, este mismo cinismo pone en duda que una campaña política en Rusia pueda estar basada sólo en la lucha contra la corrupción", dice el bloguero Anatoly Karlin.

Pero su figura es una amenaza para la élite. No para Putin, cuyo apoyo no ha bajado del 80% desde la anexión de Crimea, pero sí para el Gobierno de Dimitri Medvedev, salpicado por complejas tramas de corrupción. Su presencia en unas elecciones podría deparar algunas sorpresas desagradables para el Kremlin, pues aunque la Rusia interior es leal al presidente, Navalny podría empatar con Putin en algunas grandes ciudades o acercarse en cuanto a número de votos, poniendo en duda a la oposición "oficial" encabezada por el inofensivo Partido Comunista. (Xavier Colás / El Mundo)

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