viernes, 5 de mayo de 2017

mayo 05, 2017
BERLÍN, Alemania, 5 de mayo de 2017.- El primer ministro de República Checa, el socialdemócrata Bohuslav Sobotka, se lo ha pensado mejor y no dimitirá.

"No haré efectiva mi dimisión", ha declarado el jefe del tripartito checo, tres días después de anunciar que tiraba la toalla ante las alegaciones de fraude fiscal que pesan sobre el ministro de Finanzas, Andrej Babis, líder del movimiento liberal populista ANO, segundo partido en número de escaños de la coalición de Gobierno.

Sobotka explicó que se retractaba tras consultas con el Jefe del Estado, el también socialdemócrata Milos Zeman, quien, supuestamente, le hizo ver que su dimisión no necesariamente provocaría la caída en bloque del Gobierno si eso es lo que pretendía lograr para deshacerse de Babis, un magnate con ambiciones políticas y su principal rival en las elecciones generales de octubre.

El primer ministro de la República Checa, el socialdemócrata Bohuslav Sobotka, dio este viernes marcha atrás a su anunciada dimisión y dijo que permanecerá en el cargo junto a toda su coalición de Gobierno, formada por tres partidos. (EFE)

"El presidente de la República Checa interpreta la Carta Magna de forma ajena a los usos constitucionales", explicó Sobotka y agregó que, según esa lectura no ortodoxa, el sacrifico de su dimisión sería baldío pues el ministro de Finanzas y vicepresidente podría seguiría en sus cargos.

"No voy a presentar la dimisión. Elijo otra solución", sentenció Sobotka. Su solución ya esta amortizada. Pasa por una remodelación del Gobierno sin Babis, a quien ha dicho que pedirá hoy mismo su dimisión. Sobotka ya había considerado y descartado públicamente esa opción para "no convertir en mártir" al ministro, que también es el segundo hombre más rico del país según la revista Forbes, propietario del consorcio Agrofet, al que pertenecen más de 250 empresas activas en todos los sectores de la economía , además de fondos de inversión y medios de comunicación.

Babis ya se había anticipado al movimiento de Sobotka y declarado que la mejor manera de recomponer el tripartito y asegurar Gobierno hasta las elecciones el próximo 20 octubre es sustituyendo al primer ministro. Y éste, intuyendo que Babis se resistirá a salir del Ejecutivo dejándole sus 47 escaños ya ha amenazado con anticipar los comicios.Tras un largo tira y afloja que ha requerido del tercer partido en el Gobierno, los democristianos de la KDU, grandes dosis de estoicismo, Sobotka anunció el martes su renuncia porque "no puedo ser el responsable de que el vicepresidente del Ejecutivo que dirijo sea un hombre cuyo pasado no está claro". Los asuntos oscuros que persiguen Bubis se refieren a presuntos delitos de evasión fiscal y mal uso de fondos europeos.

Para Sobotka, son cuestiones que amenazan el buen funcionamiento del Gobierno.

Babis, por el contrario, se considera víctima de "una maniobra política".

Muchos analistas le dan la razón, dado que las alegaciones contra Babis no son nuevas y los casos citados se remontan a más de un año. Lo que si es nuevo son los diez puntos de ventaja que saca actualmente en intención de voto el movimiento ANO de Babis a la socialdemocracia. (Carmen Valero / El Mundo)