lunes, 29 de mayo de 2017

mayo 29, 2017
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de mayo de 2017.- Javier Méndez Ovalle, el estudiante del Politécnico que mató a la joven Sandra Camacho Aguilar, en 2013, fue sentenciado a 50 años de prisión; el cuerpo de la mujer fue descuartizado.

El 28 de junio de aquel año, el imputado y la víctima quedaron de verse tras conocerse mediante Facebook.

La madrugada del 29 de junio el joven acabó con la vida de la mujer luego de sostener una discusión pues ella no creía los logros académicos que el hombre presumía.


El cuerpo de la mujer fue descuartizado y sus restos fueron tirados en contenedores de basura situados en la Unidad Habitacional Tlatelolco, así como en una jardinera.

Javier Méndez Ovalle huyó, pero fue detenido el 28 de julio de 2014 en San Juan del Río, Querétaro, para ser trasladado a la Ciudad de México, donde fue consignado ante el Juzgado Séptimo Penal con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte.

El Juez Fernando Guerrero Zárate condenó al imputado a 50 años de prisión y un pago de 323 mil 800 pesos por concepto de reparación del daño a herederos, también deberá pagar 128 mil 400 pesos por concepto de daño moral a los padres, y 3 mil 885 pesos por concepto de gastos funerarios. (Reforma / La Razón)