miércoles, 17 de mayo de 2017

mayo 17, 2017
Edith Gómez

Hacer negocios sin tener un plan de marketing es como conducir sin un mapa. Es muy probable que llegues a tu destino, pero se corre el riesgo de cometer errores costosos (en tiempo y dinero) a lo largo del camino.

Por ejemplo, tal vez piensas que hay una demanda de tu producto cuando no lo hay. Hay que analizar si es posible ofrecer tus servicios con un descuento sobre su valor real, o bien, puedes adentrarte en un mercado que es impenetrable debido a las restricciones regulatorias.


La única manera de empezar un negocio con confianza es desarrollar un buen plan de marketing, un plan que se apoya en hechos y resultados de la investigación. Este documento demuestra claramente cómo dirigirse a los clientes interesados en tu producto o tu servicio, y para convencerlos de comprar. El plan de marketing también ayuda a inspirar confianza entre los prestamistas, demostrando que tu negocio probablemente sea próspero.

Cinco ingredientes esenciales del plan de marketing:

1. Hacer un análisis de la situación

- Fuerzas: estas son todas las ventajas competitivas, habilidades, conocimientos o cualquier otro factor que permitirá a tu empresa mejorar tu posición en el mercado y que sea difícil de copiar.

- Puntos débiles: son los factores que reducen la capacidad de tu empresa a alcanzar sus objetivos de forma independiente.

- Oportunidades: o cómo utilizar las competencias centrales de tu negocio para aprovechar al máximo tus oportunidades.

- Amenazas: ¿cuáles son los obstáculos que te impiden conseguir tus mercados clave, como la escasez de mano de obra, los obstáculos en la legislación o en el contexto económico y político desfavorable?

2. Descripción del mercado objetivo

- Para demostrar que sabes casi todo sobre tus clientes, incluyendo las expectativas y caprichos, tu descripción debe incluir datos demográficos básicos como la edad, sexo, profesión o carrera, nivel de ingresos, nivel de educación y área geográfica.

- También necesitará la estimación de la demanda de tu producto o tus servicios, así como la velocidad a la que esperas que esta demanda crecerá.

- Es importante entender exactamente lo que motiva a los clientes a comprar y así saber lo que llevaría a tus clientes a utilizar los servicios de tus competidores o a comprar tus productos.

3. Establecer claros objetivos de marketing

En esta etapa, describe el impacto deseado de tu plan de marketing mediante el establecimiento de metas alcanzables y realistas, objetivos y un calendario preciso.

El método más común es el uso de medidas de la actividad. Por ejemplo, tus objetivos de marketing podrían dar cuenta de la cuota de mercado y segmentos de mercado total, el número total de clientes y el porcentaje de clientes que han permanecido fieles a la parte de tu mercado potencial.

4. Establecer la estrategia de marketing

Una vez que hayas determinado tus objetivos y metas, debes encontrar maneras de promover tu negocio a los clientes potenciales. Las estrategias generalmente tienen en cuenta las cuatro "P" del marketing: producto, precio, plaza y promoción.

Tu elección de herramientas de marketing estará guiada por el perfil de tu mercado objetivo. Al comienzo lo ideal es: efectividad y bajo costo. Las opciones más caras son por lo general la publicidad, campañas de promoción de ventas y relaciones públicas. La información de los clientes y las redes son formas de bajo costo para llegar a tus clientes y el E-marketing es una estrategia muy interesante porque es barato y llega a los mercados objetivos.

5. Haga sus estados financieros

Uno de los documentos que vas a producir incluirá un presupuesto y las previsiones de ventas.

Es aconsejable buscar la simplicidad respondiendo a estas preguntas:

-¿Cómo se logran los ingresos?

-¿Qué precios se piden?

-¿Cuál será el costo de producción de tus productos o los costos asociados con la prestación de tus servicios?

-¿Cuáles son tus gastos básicos de funcionamiento?

-¿Cuántos fondos se necesita para hacer funcionar tu negocio?

De esta manera, se sabrá exactamente cuánto necesitas vender para cubrir tus costos de operación. Si excedes su punto de equilibrio y obtienes con tus ventas más de lo necesario para cubrir tus costos, eso indicará que generarás ganancias.