martes, 25 de abril de 2017

abril 25, 2017
WASHINGTON D.C. / BANGKOK, 25 de abril de 2017.- Un nuevo crimen retransmitido en directo por Facebook ha vuelto a poner el foco de atención sobre los límites a la publicación de contenidos violentos en las redes sociales. Un hombre tailandés asesinó este lunes ante la cámara a su hija, un bebé de 11 meses, ahorcándola en la azotea de un hotel de Phuket. Facebook ha tardado 24 en horas en eliminar el vídeo, que ha sido visto por centenares de miles de personas en todo el mundo.

Este suceso eleva las presiones para que Facebook imponga medidas que permitan detectar y borrar lo antes posible contenido violento o de crímenes. El suceso de Tailandia ha ocurrido una semana después de que un hombre emitiera en directo en Facebook el asesinato de un hombre de 74 años, al que eligió al azar mientras caminaba por la calle en la ciudad estadounidense de Cleveland. Entonces, el vídeo también estuvo en su servicio durante horas, y puso de manifiesto los problemas que genera la ausencia de barreras para publicar contenidos. 

La madre de la niña asesinada, Jiranuch Trirat, sostiene en brazos el cuerpo de su hija en un templo de Phuket. (STRINGER / REUTERS)

"Este es un incidente horrible y nuestros corazones están con la familia de la víctima. No hay lugar para actos como estos en Facebook. El vídeo ha sido eliminado", indicó una portavoz de Facebook a Efe. La policía de Phuket dijo que Wuttisan Wongtalay, de 20 años, grabó dos vídeos que colgó en Facebook. Uno de los vídeos muestra cómo Wongtalay lanza a su hija desde la azotea después de que muriese ahorcada. Posteriormente, se suicidó ahorcándose en el mismo lugar.

Familiares de la víctima vieron el crimen en Internet y avisaron a la policía local, que encontró los cuerpos sin vida del padre y la niña.  Las autoridades tailandesas creen que el padre sufría paranoia y consideraba que la madre de la niña tenía un amante.

El primer vídeo fue visto 112.000 veces, mientras que el segundo fue visionado 258,000 veces en las 24 horas que permaneció colgado en Facebook. Las autoridades policiales tailandesas aseguraron que avisaron a Facebook para que eliminara los vídeos, que también fueron publicados en YouTube por otros internautas, aunque fueron eliminados 15 minutos después de que los usuarios denunciaran el contenido como inapropiado.

Tras el crimen de Cleveland, Facebook reconoció su incapacidad para gestionar la violencia. La compañía anunció entonces en un comunicado su decisión de revisar los procesos para asegurar que los vídeos y materiales violentos se pudieran denunciar de manera rápida y sencilla. El consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, prometió trabajar para que este tipo de vídeos salgan de la red social más inmediatamente, para lo cual abogó por utilizar inteligencia artificial que reduzca los tiempos de eliminación de contenido inapropiado. (El País)