miércoles, 26 de abril de 2017

abril 26, 2017
SEÚL, Corea del Sur, 26 de abril de 2017.- China botó hoy el primer portaaviones de construcción propia, el segundo de su Armada, como gesto de fuerza en medio de la tensión regional que han generado los cruces de amenazas entre Corea del Norte y los Estados Unidos, cuyas tropas han comenzado la instalación del escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur.

Adornado con decenas de banderas rojas en su proa, el portaaviones, temporalmente denominado con el nombre en código 001A, fue presentado en sociedad en una ceremonia en el astillero de Dalian (noreste de China) presidida por el general Fan Changlong, “número dos” de las Fuerzas Armadas chinas. El buque insignia de la Armada oriental mide 315 metros de eslora, 75 de manga y alcanza una velocidad de 31 nudos, con un desplazamiento de 31,000 toneladas.

El portaaviones de nueva construcción es trasladado desde el muelle seco al agua en una ceremonia de lanzamiento en un astillero en Dalian, en el noreste de China. (AP)

La construcción del portaaviones en los astilleros de China Shipbuilding Industry en Dalian comenzó en 2015, después de dos años de trabajos preliminares en la también costera provincia de Shandong, que probablemente será el nombre con el que sea bautizado el nuevo buque.

Los expertos consideran que el 001A es una muestra de orgullo y fuerza para China, un país donde las fuerzas terrestres y aéreas han estado durante décadas más desarrolladas técnicamente que la Armada, algo que inquietaba a un país con crecientes conflictos marítimos con sus vecinos.

“Significa que China está avanzando firmemente de ser un país grande a un país fuerte en el mar, y que su industria de defensa más moderna está dando un paso adelante”, valoró el excoronel Yue Gang, habitual comentarista de asuntos militares, en declaraciones a Efe.

Vista del buque durante la ceremonia de lanzamiento en Dalian, al Noroeste de China. (XINHUA / REUTERS)

Según han adelantado medios locales, el buque ha sido bautizado como 'Shandong'. (CHINA STRINGER NETWORK / REUTERS)

Sin embargo, harán falta entre dos y tres años para concluir la instalación de equipos electrónicos de combate y el entrenamiento de los pilotos y tripulación en la creación de un nuevo grupo aeronaval, por lo que los expertos prevén que el portaaviones entrará en servicio hacia 2020. La constitución de un segundo grupo aeronaval aumentará notablemente la proyección del poderío militar chino en las aguas que le rodean.

Se especulaba con la posibilidad de que el 001A fuera presentado el pasado domingo, coincidiendo con el 68 aniversario de la fundación de la Armada china, pero finalmente ha llegado en un día no menos señalado, el mismo en el que Estados Unidos y Corea del Sur han iniciado la instalación del escudo antimisiles THAAD.

Ese sistema de defensa oficialmente está dirigido contra Corea del Norte, en respuesta al desarrollo de su arsenal nuclear y de misiles, pero China lo considera también una amenaza para su seguridad, ya que cree que los avanzados radares de ese sistema pueden usarse también para espiar sus instalaciones militares.

Además, el nuevo buque chino se presenta en la semana en la que un grupo naval estadounidense encabezado por el portaaviones “Carl Vinson” tiene previsto navegar a aguas próximas a la península de Corea, algo que Pyongyang ha considerado una provocación, por lo que ha amenazado con una posible “guerra termonuclear”.

Dalian se encuentra a sólo 350 kilómetros de Pyongyang, donde el régimen del líder norcoreano Kim Jong-un también vive momentos de gran distanciamiento con China, después de que Pekín interrumpiera la compra de carbón norcoreano en aplicación de las sanciones de las Naciones Unidas contra el avance armamentístico de Corea del Norte.

Hasta ahora China sólo tenía un portaaviones, el “Liaoning”, que comenzó a construirse en la Unión Soviética en 1985 con el nombre de “Varyag” y que Ucrania vendió prácticamente como chatarra en 1998 a China, donde fue restaurado y puesto en servicio en 2012.

El nuevo portaaviones se asemeja al “Liaoning” en la clásica pista de despegue en pendiente ascendente, aunque según los analistas dispone de un hangar más grande para transportar más aviones de combate J-15 y de más espacio en la cubierta para helicópteros y otras aeronaves.

China ya abriga planes para la construcción de su tercer portaaviones, que podría ser el primero movido por energía nuclear y abandonar la pista de despegue convencional por un sistema de “catapulta” con métodos electromagnéticos de lanzamiento.

Según el excoronel Yue, este tercer portaaviones, con el nombre provisional de “002”, se está construyendo ya en Shanghái -aunque oficialmente el Ejército chino no lo ha anunciado aún- y “se puede comparar a los modelos más avanzados de Estados Unidos”.

La prensa oficial china presume hoy de que China se convierte así en el séptimo país del mundo en desarrollar y construir su propio buque portaaeronaves, tras EEUU, Rusia, Reino Unido, Francia, Italia y España.

Diseñado para derribar misiles a gran altura, una batería del THAAD como la que está instalando los EE.UU. en Corea del Sur incluye seis lanzaderas autopropulsadas (cada una con unos 50 misiles interceptores) y una unidad de control de lanzamiento y comunicaciones conectada a un potente sistema de radar de largo alcance de banda X.

Varios centenares de ciudadanos de la comarca protestaron a las puertas del recinto y tuvieron que ser contenidos por un dispositivo policial que permitió finalmente la entrada de los camiones, según informó la agencia de noticias Yonhap.

Muchos de los habitantes de Seongju, región agrícola famosa por el cultivo de melones, se muestran preocupados por la posibilidad de que su comarca se convierta en objetivo de ataques norcoreanos y también por los efectos que los potentes radares del THAAD tengan sobre su salud y sus sembrados.

Otros creen que la instalación debería retrasarse hasta después de las elecciones presidenciales del próximo 9 de mayo, puesto que algunos candidatos, incluido el favorito, el liberal Moon Jae-in, sugieren que la decisión de desplegarlo sea revisada por el Ejecutivo que salga de estos comicios. Ante los repetidos ensayos de misiles de Corea del Norte, EE.UU. y el Gobierno de la destituida presidenta surcoreana Park Geun-hye acordaron instalar el THAAD en julio de 2016. (EFE)