viernes, 21 de abril de 2017

abril 21, 2017
RABAT, 21 de abril de 2017.- Marruecos y Cuba han restablecido las relaciones diplomáticas después de que Rabat rompiera el contacto con La Habana hace 37 años, cuando Fidel Castro reconoció oficialmente a la República Árabe Democrática Saharaui (RASD). Desde entonces, cientos de dirigentes del Frente Polisario disfrutaron de becas en Cuba. La noticia sobreviene después de que Mohamed VI emprendiera el pasado 7 de abril un viaje a Cuba con su familia para disfrutar de unas vacaciones en La Habana y en Cayo Santa María.

El acuerdo se hizo público el viernes por la noche mediante un escrito de las misiones permanentes de ambos países ante la ONU, en Nueva York. La agencia oficial marroquí MAP emitió un comunicado del Ministerio de Exteriores en el que señalaba que la decisión se inscribe en el marco de una apertura hacia “nuevos socios y espacios geográficos”. El rey ha dado instrucciones para que se abra una embajada en La Habana, según expresó el comunicado.

El rey de Marruecos acompañado por su esposa, Lala Salma, abandona el hotel Saratoga de La Habana, el pasado 12 de abril. (Red Marruecos)

En los campamentos de refugiados saharauis situados cerca de la ciudad argelina de Tinduf la noticia cogió por sorpresa, según reconocieron fuentes afincadas en la zona. “Algunos se muestran desencantados con Cuba, pero esto no tiene por qué ser algo extraño. Marruecos tiene embajada en Argel y la RASD también. Puede ser un argumento a nuestro favor el hecho de que quiera tener relaciones con países donde nosotros tenemos embajada”.

Las mismas fuentes indicaron que el 26 de febrero una delegación del Ministerio de Exteriores cubano visitó en los campamentos cercanos a Tinduf al secretario general del Frente Polisario y presidente de la RASD, Brahim Gali y le anunciaron la intención de abrir una embajada. El anuncio a Gali se efectuó a puerta cerrada, mientras que los responsables de la delegación difundieron un mensaje en el que reiteraban “el apoyo indestructible y permanente” del presidente cubano Raúl Castro “hasta la plena independencia” de sus “hermanos saharauis”.

Desde el Frente Polisario se baraja la idea de que la mediación de Arabia Saudí y Catar, grandes aliados de Marruecos, ha sido clave, ya que Cuba ha firmado acuerdos sanitarios con ambos países que le reportan importantes ingresos.

Marruecos ha dado un gran giro a su política exterior tras regresar en enero la Unión Africana, la máxima institución de representación continental. Rabat abandonó este organismo en 1984, cuando se llamaba Organización para la Unidad Africana, porque sus miembros reconocían como Estado a la RASD. La intención de Marruecos ahora es trabajar desde dentro para conseguir que la RASD sea expulsada del único organismo internacional del que es miembro de pleno derecho. Rabat está tejiendo en África una red de relaciones económicas que se extiende incluso a países como Nigeria, que siempre se ha mantenido al lado del Frente Polisario.

Con la apertura de la embajada en Cuba, Rabat intentará reforzar su presencia en Latinoamérica, donde el Frente Polisario goza de grandes aliados como Uruguay, México y Venezuela, entre otros. (Francisco Peregil / El País)