martes, 4 de abril de 2017

abril 04, 2017
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de abril de 2017.- La Secretaría de la Defensa Nacional necesita con urgencia un nuevo avión “para traslado de funcionarios de alto nivel”, que va a costar a los mexicanos mil 450 millones de pesos.

A poco más de dos años de haber comprado un jet de lujo Challenger 605 de 27.5 millones de dólares y un Gulfstream G-150 de 37.7 millones de dólares, la dependencia argumentó que no le basta su flota actual para este tipo de operaciones de traslado del Alto Mando.

En el proyecto de inversión, enviado a mediados de marzo a la Secretaría de Hacienda, la Fuerza Aérea Mexicana no identificó marca o modelo del “activo”, pero sí informó que cuesta 696 millones de pesos, unos 36 millones de dólares, rango similar al del G-150.

El avión será comprado mediante anualidades hasta 2032, con un pago inicial, en 2017, de 25 millones de pesos, que estaba agendado para marzo pasado.

la Fuerza Aérea Mexicana no identificó marca o modelo del “activo”, pero sí informó que cuesta 696 millones de pesos, unos 36 millones de dólares, rango similar al del G-150 (como el de la imagen de Flugzeuginfo).

Sumados los intereses por el pago en anualidades, el “activo” costará mil 450 millones de pesos, más 270 millones para mantenimiento y operación en 20 años de vida útil, si es que la SHCP dio su visto bueno al proyecto no contemplado en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017.

“La flota de activos con que actualmente se cuenta para atender las necesidades de transporte aéreo de personal, se encuentran en comodato y comisionadas lo que repercute en la operatividad y disponibilidad en las unidades a las que fueron asignadas y que se refleja en un detrimento de su disponibilidad para las operaciones que deberían realizar”, argumentó la FAM.

El nuevo avión sería asignado a la Unidad Especializada de Transporte del Alto Mando (UETAM), que controla las aeronaves al servicio del General Secretario Salvador Cienfuegos y el resto de los altos funcionarios de la Sedena.

No todos los aviones de transporte de pasajeros que adquiere la Sedena son asignados a la UETAM, pues algunos son para uso del Estado Mayor Presidencial, como el Boeing 787-8 Dreamliner, de 125 millones de dólares que usa el Presidente de la República desde febrero de 2016.

El Challenger 605, adquirido en este sexenio, sí está asignado a la UETAM, pero el Gulfstream G-150 lo administra la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales y este año fue usado, por ejemplo, para trasladar las cenizas del cantante Juan Gabriel a la Ciudad de México. (am)