jueves, 20 de abril de 2017

abril 20, 2017
NUEVA YORK, 20 de abril de 2017.- En casi todos los conciertos, Iggy Pop muestra su torso musculoso, curtido y lleno de cicatrices. El viernes, el "padrino del punk" cumplirá 70 años convertido en "el cuerpo más reconocible de la cultura pop", como lo definió el artista británico Jeremy Deller en una reciente exposición en Brooklyn. Su torso, añadió, es "clave para entender el rock".

No hay una edad establecida para que uno deje de mostrar su piel en público, afirmó Iggy Pop a la revista "Rolling Stone". "Y en cualquier caso, la opinión pública me conoce mal", añadió el cantante, que estuvo muchos años afincado en Nueva York y ahora reside en Miami.

Cumplir 70 le resulta excitante, pero no lo celebrará con las fiestas de antaño. "Probablemente iré a cenar con mi mujer, con luz tenue, donde podamos sentarnos el uno cerca del otro. Y si tengo suerte, iré a la playa. Así me imagino un plan salvaje", dijo.


Está claro que tras décadas de excesos, las drogas, el alcohol y el tabaco han quedado atrás. "Tardíamente he desarrollado una relación maravillosa con mi cuerpo. El mero hecho de pensar en marihuana me da miedo", cuenta el artista.

Su "modelo" Keith Richards, de los Rolling Stones, es "mucho más indestructible". "Ya no puedo quedar con él, no puedo seguir fumando", explica. En lugar de eso, practica deporte y sigue subiéndose a los escenarios. En 2016 lanzó su último disco, "Post Pop Depression", y este año estará de gira por Norteamérica y Europa.

Iggy Pop sobrevivió a sus años más destructivos y sigue en pie con fuerza, al contrario que muchos de sus colegas. "Una parte de la experiencia a mi edad, y especialmente en mi sector, es que puedo contar tantísimos nombres de personas con las que me he emborrachado y, naturalmente, todos los que se nos han ido, excepto uno en mi banda. Naturalmente, pienso también en mí".

Iggy Pop nació el 21 de abril de 1947 como James Newell Osterberg en un humilde barrio de Michigan. "Era increíblemente pequeño y tardé tiempo en darme cuenta de lo que significó para mí", dijo a "The New York Times". Allí "aprendí la armonía con otras personas y eso fue esencial. Hasta que no salí al mundo real no entendí que allí las cosas no eran así".

El nombre artístico de Iggy Pop viene de sus años de instituto, cuando tocaba en la banda The Iguanas. Ya entonces era punk, aunque el punk no existía. En lugar de cantar al amor, a la paz y a la armonía, a finales de los 60 él y su banda The Stooges hablaban en sus canciones del aburrimiento y la frustración de su generación.

En sus conciertos dejaba claro que sólo el dolor podía liberarlo de aquello: se arrastraba desnudo entre cristales o se cubría de mantequilla de cacahuete, rociándose agua hirviendo sobre el pantalón y tambaleándose ensangrentado por el escenario.

A la larga, "The Ig" no pudo soportar ese ritmo y desaparecía una y otra vez de los focos, también debido a su lucha contra las drogas. Pero su mejor amigo, David Bowie, siempre conseguía que regresara. Juntos produjeron varios discos: "The Idiot" (1977), que coescribieron, el hit de Bowie "China Girl", "Lust For Life" (1977) con "The Passenger" y el LP en directo "TV Eye" (1978).

El gran éxito le llegó en 1987 con la versión de "Real Wild Child", con la que entró por primera vez al "top ten".

La música no le hizo ganar mucho dinero. "En los 80 comencé a tener liquidez y me compré mi primera casa en el East Village", recuerda. En los 90 no tenía mucho. "Recuerdo cómo en el invierno de 1990 me congelaba de frío porque no funcionaba la calefacción. Pero en el siglo XXI todo ha cambiado", agrega.

A sus 70 años, no espera sacar pronto un nuevo disco, "pero quizá pueda cantar algo, hablar o escribir". "Simplemente me gustaría seguir trabajando, reaccionar a este mundo que me rodea, disfrutarlo, ser testigo de esta maravillosa Tierra. Me gusta la naturaleza y espero poder ser de utilidad para las personas que dependen de mí". (DPA)