domingo, 2 de abril de 2017

abril 02, 2017
MIAMI, Florida, 2 de abril de 2017.- Con 35 años de edad y cuatro hijos, Roger Federer demostró que tiene cuerda para rato luego de vencer 6-3, 6-4 a Rafael Nadal en una final con broche de oro en el Miami Open, la tarde del domingo en un estadio de Crandon Park, en Key Biscayne, lleno hasta la bandera.

Los aficionados fueron testigos de una de las más históricas rivalidades en el deporte, como Muhammad Ali contra Joe Frazier, Messi contra Ronaldo, Larry Bird frente a Magic Johnson.

En la presente temporada, Federer es el major jugador del mundo, con triunfo seguidos en los principales tres torneos: el Abierto de Australia, Indian Wells y Miami Open.

Sin exhibir un tenis perfecto, y con pasajes de los primeros enfrentamientos que tuvo ante Rafael Nadal hace diez años, Roger Federer volvió a superar al español este año. El suizo venció al español en la final del Abierto de Miami por 6-3 y 6-4 y levantó su tercer título de la temporada. Es su cuarta victoria consecutiva sobre el rival que más lo ha complicado a lo largo de su carrera. (Pablo Vande Rusten / El País/AFP)

“El sueño continua”, dijo un eufórico Federer al final del partido. “Siempre este torneo tiene un sabor especial para mí. Vengo a Miami desde 1998 cuando participé comojuvenil en el Orange Bowl”.

Federer siempre lució más reladado, con una defensiva impeccable. Mientras, Nadal hacía un esfuerzo enorme para responder cada jugada.

Cada vez que Nadal devolvía una bola ligeramente alta, Federer se lo hacía pagar con una respuesta impacable y así fue hacienda la diferencia en una partido extremadamente paraja.

“Hay que destacar que Federer tiene uno de los mejores regresos en el deporte”, dijo Nadal al final del encuentro. “Miami siempre ha sido un lugar bueno para mí. Es un positivo comienzo de la temporada. Siempre me voy con el trofeo más pequeño, voy a seguir trabajando y nos vemos el próximo año en Miami”.

Federer levanta su trofeo. (Reuters)

Federer besa su trofeo. (Reuters)

Nadal y Federer. (AFP)

(AP)

Nadal y Federer se estrechan las manos al final del juego. (AP)

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Federer y Nadal. (AP)
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Nadal disputó su quinta final en el Miami Open de sus 13 participaciones, pero nunca pudo ganarla, de todas maneras siempre muestra la misma grandeza y el espíritu de lucha de siempre.

La del domingo fue una batalla entre dos figuras al máximo nivel, física y técnicamente.

En el primer set fueron punto a punto hasta que el octavo game, Federer rompió el servicio a Nadal y de ahí no paró hasta el final para ganar 6-3.

En el Segundo set abrió Nadal y llevó la delantera hasta que el juego se puso 4-4. Fue en ese momento, Federer rompió el servicio e igualmente que en el set anterior se fue directo hasta el triunfo definitivo.

En todo momento se vio un juego de alta calidad, con un maestro como Federer siempre en control de su juego y un Nadal con un corazón tan grande como el estadio que lo vio jugar, pusieron sobre la cancha un partido inolvidable, una final digna de unn torneo tan bonito como el Miami Open. (Luis F. Sánchez / El Nuevo Herald)