jueves, 20 de abril de 2017

abril 20, 2017
WASHINGTON D.C., 20 de abril de 2017.- En un claro acto de sumisión ante el gobierno de Donald Trump, el de Enrique Peña Nieto aceptó que el exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, sea entregado por las autoridades de Italia a las de Estados Unidos.

Mediante un comunicado de prensa conjunto, los procuradores generales de Justicia de Estados Unidos, Jeff Sessions, y de México, Raúl Cervantes Andrade, anunciaron que el exmandatario expulsado del PRI será entregado a las autoridades estadunidenses.

La decisión fue tomada –dijeron en el documento–, “tras un análisis cuidadoso de la evidencia y las posibles penas por los cargos contra Yarrington tanto en Estados Unidos como en México, y en concordancia con la prioridad conferida a las solicitudes de extradición concurrentes, según indica el artículo 13 del Tratado de Extradición entre Italia y México, así como el artículo 15 del Tratado de Extradición entre Italia y Estados Unidos en caso de una resolución favorable por parte de las autoridades judiciales italianas respecto a ambas solicitudes de extradición, así como una resolución favorable por parte del Ministro Italiano de Justicia”.

La Policía de Italia capturó a Tomás Yarrington el 9 de abril en Florencia.

Y agregaron: “Los gobiernos de Estados Unidos y México han acordado solicitar que el Ministro Italiano de Justicia otorgue precedencia a la solicitud de los Estados Unidos, así como buscar su autorización para la reextradición de Yarrington a México, de acuerdo con el artículo 16 del tratado de extradición entre Estados Unidos e Italia”.

Arrestado por las autoridades italianas el pasado 9 de abril en la ciudad italiana de Florencia, Tomás Yarrington está acusado en la Corte Federal de Brownsville Texas, de los delitos de narcotráfico y lavado de dinero, por los cuales –en caso de ser declarado culpable–, podría purgar una condena de por lo menos 50 años de prisión y una máxima de cadena perpetua.

Sessions y Cervantes Andrade aseguraron que la captura en Italia del exmandatario fue resultado de la cooperación para el caso entre los dos países.

“Yarrington enfrenta cargos serios tanto en Estados Unidos como en México, los cuales son resultado de actos criminales presuntamente cometidos en ambos países durante su mandato como gobernador; de 1999 a 2004”, destacaron en el comunicado conjunto.

Una vez que concluya el juicio contra Yarrington en Estados Unidos –agregaron–, el exgobernador será extraditado “de manera temporal” a México, para ser presentado ante las autoridades y que responda a los crímenes de corrupción y asociación ilícita (con el narcotráfico) que se le achacan.

“Tanto Estados Unidos como México se han comprometido a intercambiar información y a colaborar con sus respectivas fiscalías para abordar el caso de Yarrington”, puntualiza la declaración conjunta.

Agencias federales estadunidenses, como la Administración Federal Antidrogas (DEA), aseguran que durante su mandato como gobernador de Tamaulipas, Yarrington recibió dinero del Cártel de Golfo y de Los Zetas para permitir el trasiego de drogas de la entidad del norte de México a Estados Unidos.

La acusación en Brownsville indica a su vez que el hoy exmilitante del PRI colaboró en acciones de lavado de dinero procedente de la venta de narcóticos en la Unión Americana. (J. Jesús Esquivel / apro)