domingo, 23 de abril de 2017

abril 23, 2017
PARÍS, 23 de abril de 2017.- Un 69,42% de los electores franceses había votado a las 17.00 hora local (15.00 GMT) de hoy en la primera vuelta de las presidenciales francesas, una cifra ligeramente inferior a los mismos comicios en 2012, indicó hoy el ministerio del Interior.

Por contra, la cifra registrada hasta este mediodía (28,54%) era muy similar a la de 2012 en la primera vuelta en las cuatro primeras horas de votación, que fue del 28,29%, aunque no llega al índice histórico de 2007, cuando alcanzó un récord del 31,21%.

En una jornada sin incidencias reseñables, salvo por el cierre de dos colegios por la presencia de un vehículo sospechoso en la localidad de Besançon, hasta primera hora de la tarde, los cuatro grandes favoritos según las encuestas -el socioliberal Emmanuel Macron, la ultraderechista Marine Le Pen, el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon- ya han ejercido su derecho entre fuertes medidas de seguridad.

Carteles de los principales candidatos. (Reuters)

Si la tasa de participación se mantiene constante, podría acabar cerca del 80%, muy por encima de lo que los institutos demoscópicos habían previsto en los últimos días.

Los principales aspirantes han llamado a la participación tras depositar sus papeletas.

El más madrugador fue Macron, quien votó poco después de las 10.30 horas (08.30 GMT) en la localidad costera de Le Touquet, donde tiene una casa de vacaciones.

A sus 39 años, quien aspira a convertirse en el presidente más joven de la historia de Francia dijo a la prensa tras depositar su voto que "es esencial ir a votar por los tiempos en que vivimos".

Vestido con traje y corbata, con el semblante distendido, el candidato se vio obligado a esperar varios minutos en la cola ante la fuerte afluencia de público.

Se da la circunstancia de que la estancia del Ayuntamiento de Le Touquet donde ejerció su derecho es la misma en la que hace diez años se casó con Brigitte, su exprofesora 25 años mayor que él.

Minutos después, Le Pen votó en su feudo electoral de Hénin-Beaumont, en el norte del país, donde también tiene previsto seguir toda la jornada.

Acompañada del alcalde de la ciudad, Steeve Briois, también del Frente Nacional (FN), Le Pen, vestida con traje oscuro, emitió el voto en medio de una gran expectación mediática.

La Policía detuvo a una docena de militantes de la organización feminista Femen que intentaron boicotear su voto.

Las activistas se presentaron en el colegio electoral con el pecho descubierto y sus rostros tapados con máscaras de Le Pen, de su padre, Jean-Marie, y de los mandatarios ruso, Vladímir Putin, sirio, Bachar Al Asad, y estadounidense, Donald Trump.

A las 11.45 horas (09.45 GMT), Fillon depositó su papeleta en una mesa del Ayuntamiento del distrito VII, en el centro de París, entre fuertes medidas de seguridad por la amenaza de un atentado terrorista.

Según reveló él mismo, Fillon era uno de los objetivos de los dos supuestos yihadistas que fueron detenidos en Marsella esta semana con planes para ejecutar un atentado "inminente".

Un Fillon serio votó sin su esposa Penelope -protagonista del escándalo de corrupción por el que el conservador ha sido imputado al haberle atribuido un supuesto empleo ficticio-, que había hecho lo mismo a primera hora en su localidad de Sablé-sur-Sarthe.

El último de los favoritos en votar fue el izquierdista Mélenchon, que lo hizo en el Ayuntamiento del distrito X de París rodeado por sus principales colaboradores en la campaña.

Con una amplia sonrisa, Mélenchon, en apariencia muy relajado, depositó su papeleta en las instalaciones municipales tras haberse convertido en la gran sorpresa con una campaña rompedora que le ha llevado a rozar el 20% en la intención de voto en los sondeos.

El presidente saliente, François Hollande, cuya renuncia a presentarse a su reelección ha marcado los comicios, votó en su feudo electoral de Tulle (centro del país), del que fue alcalde de 2001 a 2008.

Muy sonriente y efusivamente saludado por sus vecinos, Hollande apeló a todos los franceses a "mostrar que la democracia es más fuerte que todo" y recordó las extraordinarias medidas de seguridad adoptadas por su Ejecutivo para que el día transcurra sin la sombra de la amenaza terrorista.

45,67 millones de votantes

Los colegios electorales de la Francia metropolitana abrieron hoy a las 08.00 hora local (06.00 GMT) para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, que se presentan como las más inciertas de los últimos años.

Junto con los colegios de los territorios de ultramar, que habían abierto con antelación, son 66.500 los despachos de voto en los que los 45,67 millones de electores franceses censados podrán depositar su sufragio.

Unos 50.000 agentes de policía y gendarmería y 7.000 militares están desplegados como refuerzo de seguridad durante las presidenciales, las primeras que se celebran en Francia bajo el estado de emergencia.

Decretado tras los atentados de París y Saint-Denis del 13 de noviembre de 2015, ese estado permite al Ejecutivo efectuar determinadas acciones sin autorización judicial.

El control se incrementará en la entrada de los colegios electorales, al que solo podrán acceder quienes estén inscritos en las listas, lo que evitará la imagen de ciudadanos que acudan en familia a depositar su papeleta.

Los colegios estarán abiertos hasta las 19.00 horas (17.00 GMT) en la mayor parte de las ciudades y una hora más tarde en las de mayor tamaño. (EFE)