domingo, 23 de abril de 2017

abril 23, 2017
MADRID, 23 de abril de 2017.- El Barcelona derrotó al Real Madrid en el clásico gracias a un tanto de Messi en la última jugada del partido (2-3). El argentino firmó un doblete con el que alcanza los 500 goles con la camiseta azulgrana. El encuentro empezó de cara para los blancos, que se adelantaron por medio de Casemiro, aunque después Messi logró el empate para los azulgrana con un disparo desde dentro del área. El partido, lleno de ocasiones fruto de un ritmo frenético, fue una secuencia de oportunidades en las que tanto Navas como Ter Stegen no tuvieron un segundo de relax. La mala noticia para los blancos, además de la derrota, fue la lesión de Bale, que tuvo que abandonar el partido en el minuto 39 de la primera mitad.

Messi alcanzó la marca de 500 anotaciones con el Barcelona. (AP)

El Barcelona logró ponerse por delante gracias a un zapatazo de Rakitic con la pierna izquierda ante el que nada pudo hacer el portero del Madrid. En el tramo final del partido Sergio Ramos vio la tarjeta roja por una fuerte entrada sobre Messi. Con diez el Madrid logró intimidar al Barcelona, y James Rodríguez igualó la contienda tras un gran centro de Marcelo. Sin embargo, en la última jugada del partido Messi superó a Navas con un disparo ajustadísimo al palo derecho del meta costarricense para sellar la victoria azulgrana. Con estos tres puntos el Barcelona se coloca líder superando al Madrid por diferencia de goles, aunque los blancos tienen un partido por disputar ante el Celta, que se celebrará el 17 de mayo.

Marcelo asume culpa

Remontó el Barcelona con un gol de Leo Messi en el minuto 92 después de una contra de cinco contra tres. Ni Modric, ni Marcelo consiguieron derribar a Sergi Roberto, que llegó hasta al área de Keylor Navas y vio con el rabillo del ojo a Messi. El croata no le hizo falta porque estaba demasiado lejos. El brasileño no se quiso arriesgar. Levantó los brazos como diciendo: “No lo estoy tocando”. El futbolista del Barcelona se encontró con una autopista por delante. “Hemos conseguido empatar un partido que a lo mejor mucha gente no creía que podíamos empatar. Si hago una falta técnica a lo mejor no nos meten el gol, pero es imposible leer el futuro. Asumo la culpa”, explicó el lateral izquierdo.

James Rodríguez entró para marcar el empate transitorio del Madrid. (AP)

Acción de Benzema. (AP)

Marcelo habla con James. (REUTERS)

Cristiano cayó en el área, después de que Umtiti lo tocara claramente, y el árbitro no señaló penalti. Primera polémica del encuentro. (AFP)

Un fuerte codazo de Marcelo a Messi provocó que el argentino acabara sangrando, de manera abundante, en el terreno de juego. (AFP)

La posición de Ramos en el centro de Marcelo. En el rechace marcó Casemiro el primero de los blancos.
(CAPTURA MOVISTAR PARTIDAZO)

El gol de Casemiro. (AFP)

El primer gol de Messi. (AFP)

El gol de Rakitic.(AFP)

El gol de James. (Reuters)

El segundo gol de Messi. (El Mundo)

Festejo del Barcelona. (El Mundo)

Al Madrid le valían dos resultados ayer. Una victoria y un empate. El empate lo consiguió en el minuto 85 y la contra del Barcelona les pilló con seis jugadores metidos en el área del rival. Cristiano le hacía señas a Marcelo, para que no subiera al ataque. “Pienso que si el balón está cerca de su portería, es más difícil que nos metan goles. Al final se nos ha escapado un jugador por el medio y han marcado”, explicó Marcelo. A Zidane también le preguntaron si su equipo jugó más con el corazón que con la cabeza en los últimos minutos por no conformarse con ese empate. “Pensábamos que se podía meter el tercer gol, no es que no hayamos tenido cabeza, es que empatando con diez y presionando arriba sabíamos que era peligroso y lo pagamos. Pero no se lo reprocho a mis jugadores porque siempre intentamos ir a por el partido. Estamos decepcionados porque no merecimos perder… hay que pensar ya en el partido del miércoles”, analizó el técnico francés.

Zidane: "Hubiera sido mejor ganar..."

El miércoles el Madrid visitará Riazor. La clasificación dice que el líder ahora es el Barcelona a la espera de que los blancos recuperen el partido pendiente contra el Celta (casi seguramente el 17 de mayo). El Barça, que llegaba herido de muerte al Bernabéu, consiguió reabrir la Liga. ¿Va a dejar más secuelas esta derrota por haberse producido contra un rival que parecía moribundo?, le preguntaron a Zidane. “No. Era una ocasión para sumar tres puntos, no para sentenciar la Liga… Yo ya lo dije el sábado que no iba a cambiar nada. Hubiera sido mejor ganar, claro, pero hay que aceptar que el rival ha ganado el partido”, respondió. Asegura el técnico que esta derrota no le pasará factura al Madrid que en diez días jugará también las semifinales de Champions contra el Atlético. “Seguimos dependiendo de nosotros, ahora hay que pensar en descansar bien”, dijo.

Carvajal tildó de loco el partido y afirmo que la expulsión de Ramos marcó el encuentro y el resultado. “Yo del tema arbitral no quiero saber nada. Le ha sacado tarjeta roja y hay que aceptarlo. El balance que hacemos del partido es que hubo posibilidad de matar el partido y es allí donde estamos decepcionados, porque hemos tenido muchas ocasiones y no hemos hecho gol. Eso te castiga”, analizó Zidane. El Madrid remató 22 veces, 14 a puerta mientras que el Barça 16 y 9 a puerta. “¿Con el mes que llega esta derrota puede ser fatal?”, le preguntaron a Zidane. “No. Si pensara que fuera fatal dejaría de entrenar mañana mismo, es cierto que es difícil porque hemos trabajado mucho, pero no va cambiar nuestro estilo ni nuestra idea”, respondió. (Gorka Pérez / Eleonora Giovio / El País)