lunes, 27 de marzo de 2017

marzo 27, 2017
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de marzo de 2017.- Miguel Treviño Morales “El Z-40”, líder de la organización Los Zetas, fue trasladado del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 1 Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, México, al Cefereso 9, ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua.

De acuerdo con los primeros reportes, el traslado de  traslado de “El Z-40” de un penal a otro, sólo constituye una “rotación precautoria” y no una orden de extradición, debido a que el trámite para que el narcotraficante sea entregado a los Estados Unidos (EU) aún no finaliza.

La mudanza de Treviño Morales, detenido en 2013, se realizó el pasado sábado y fue comandado por El Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, adscrito a la CNS y la la Policía Federal, de acuerdo con los primeros reportes.

Miguel Treviño Morales (a) “El Z-40”, líder de Los Zetas.

Treviño Morales logró que un juez ordenara, tras ganar un juicio de amparo, que las autoridades del Cefereso 1 Altiplano le brindaran atención médica para tratar la hipertensión que sufre.

Delitos contra salud, delincuencia organizada, tortura, lavado de dinero y portación de arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, son algunos de los señalamientos por los que “El Z-40” fue encarcelado en 2013; además se presume su complicidad en el asesinato de los más de 200 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.

Treviño Morales trabajó desde 1999 directamente para Osiel Cárdenas Guillén. En un principio como brazo ejecutor del Cártel del Golfo hasta la formación del grupo armado conocido como Los Zetas. Pero en agosto de 2008, Los Zetas pactaron con Beltrán Leyva y se independizaron.

Miguel Ángel Treviño y Heriberto Lazcano lograron crear, así, un cártel nuevo que de inmediato se puso a la cabeza y peleó el poder Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.

Treviño era uno de los hombres más buscados del mundo. Su imperio criminal, de acuerdo con las autoridades, está fundado en tráfico de humanos tanto como de drogas; en extorsión, secuestro, prostitución, piratería y “cobro de piso”. (Sin Embargo)