miércoles, 1 de marzo de 2017

marzo 01, 2017
SEÚL, Corea del Sur, 1 de marzo de 2017.- Pyongyang acusó este miércoles a Seúl de facilitar el veneno que mató en Malasia a Kim Jong-nam, hermano mayor del líder norcoreano, e insinuó que la sustancia tóxica habría sido introducida en Corea del Sur desde Estados Unidos.

Kin Jong-nam había pasado varios años en exilio, jugando, bebiendo y haciendo negocios de vez en cuando mientras viajaba por Asia y Europa. (AP)

“(...) En vista de que las mujeres detenidas como sospechosas del asesinato (...) visitaron Corea del Sur varias veces en el pasado, es muy posible que las autoridades surcoreanas les dejasen llevarse la sustancia. Esto no es fortuito”, argumenta el régimen en un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias KCNA.

Corea del Norte recuerda que “sólo EE.UU. y algunos otros países todavía poseen el agente nervioso VX hallado en el cuerpo de Kim, y destaca “lo problemático que es el hecho de que Estados Unidos esté introduciendo en Corea del Sur todo tipo de armas químicas.

Cargos para las dos acusadas del crimen
En medio de una protección digna de una película de espinaje, un juez de Malasia imputó este miércoles con cargos de asesinato a las dos mujeres acusadas de causar la muerte el mes pasado del hermano del líder de Corea del Norte, Kim Jong-nam, tras frotarle la cara un pañuelo con el agente nervioso VX.

El magistrado consideró que la indonesia Siti Aisha y la vietnamita Doan Thi Huong planearon el asesinato junto a cuatro norcoreanos reclamados por la justicia malasia que huyeron del país poco después del suceso, según Channel News Asia.

Las acusadas, detenidas el 13 de febrero poco después de asaltar a la víctima en el aeropuerto de Kuala Lumpur, alegaron que creían haber sido contratadas para gastar una broma a la víctima para un programa de televisión.

La Policía malasia considera que las dos mujeres fueron reclutadas para cometer el asesinato por los cuatro norcoreanos que huyeron a Pyongyang el mismo día del crimen.

Las autoridades malasias también han pedido interrogar a un diplomático de la embajada norcoreana y un empleado de la aerolínea estatal que habrían sido vistos despidiendo a los cuatro sospechosos en el aeropuerto.

Además de las dos mujeres, también fueron detenidos por este caso un químico norcoreano y un malasio que fue puesto en libertad poco después.

Una delegación norcoreana llegó ayer a Kuala Lumpur para reclamar el cuerpo de Kim Jong-nam, quien viajaba con un pasaporte diplomático a nombre de Kim Chol.

Corea del Sur y Estados Unidos atribuyeron el asesinato de Kim Jong-nam a agentes norcoreanos, mientras que Pyongyang cuestionó al investigación policial y acusó a las autoridades malasias de conspirar con sus enemigos. (EFE)