martes, 7 de marzo de 2017

marzo 07, 2017
MÉRIDA, Yucatán, 7 de marzo.- El ex director del Rastro Municipal, Santiago Alamilla Bazán, continúa dando patadas de ahogado a poco más de dos semanas de su despido, lo cual queda en evidencia a raíz de la manera en la que está usando a tres ex trabajadoras, quienes gozaban de privilegios y todas las comodidades durante su gestión y fueron relevadas de sus cargos tras su salida.

Como parte de su venganza laboral, Alamilla golpea al Rastro Municipal usando a sus allegadas.

Al ser personal de confianza, las referidas podían ser movidas o despedidas a discreción y al salir el ex director tras una gestión marcada por múltiples irregularidades administrativas, las cuales siguen bajo investigación, es natural que haya cambios, que en este caso incluyen la salida de las mencionadas y su liquidación conforme marca la ley.

Es de destacar el caso de Grecia Mercado, con quien Alamilla tiene una muy cercana relación pues la conoce desde la pasada administración, cuando él era subdirector de Servicios Básicos, y se la llevó con él al Rastro.

Mercado gozaba de canonjías tales como usar vehículos del Rastro para fines personales, camioneta, comidas y empleados a su servicio incluso para asuntos no relacionados con su labor.

Tras su despido Alamilla ya no tiene nada que perder y sólo usa, exhibe ante los medios y presiona a sus allegadas, quienes gozaron de privilegios al amparo de su gestión, a dar la cara mientras él descansa en su casa.

Éstas son claramente patadas de ahogado del ex director para intentar desestabilizar al Rastro (lo cual es contrario a sus declaraciones en el sentido de que trabajó para su beneficio), así como a la administración municipal, y se espera siga por un tiempo.

Eso sí, Alamilla no va a mantenerlas de su bolsillo y las va a descartar apenas dejen de serle útiles para su mezquina venganza laboral. (José Repetto)