jueves, 30 de marzo de 2017

marzo 30, 2017
WASHINGTON D.C., 30 de marzo de 2017.- Las idas y vueltas y las dudas parecen haber terminado ayer en Washington , cuando el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , terminó con los rumores, se hizo cargo de la situación y nombró a su hija Ivanka como empleada federal en el rol de su asistente en la Casa Blanca .

Pese a la polémica que esto podrá ocasionar, y a la fuerte opinión de sus oponentes -que no ven en su familia a funcionarios especializados-, el mandatario le dio un puesto a su hija, la más grande de las mujeres, y confirmó que no recibirá retribución así como sucede con su marido Jared Kushner.

Fue la propia Ivanka quien dio la noticia al explicar que la decisión fue tomada para poner fin a la preocupación de tipo ético que conllevó su presencia en la Casa Blanca, donde tiene una oficina. "Mi tarea sin precedentes para una “first daughter” -explicó Ivanka en una declaración- estará sujeta a las reglas que valen también para todos los empleados federales".

Ivanka Trump. (Getty Images)

En detalle el título de Ivanka será el de "asistente especial del presidente", mientras que su marido es un "senior adviser", consejero experto.

Un vocero presidencial aplaudió la decisión de Ivanka definiéndola como una "señal de gran transparencia". Será una “primera hija” con poderes como los que tiene una verdadera primera dama; quizá mayores. Será una verdadera empleada de tiempo completo en la Administración Trump -la acusan sus detractores- sin tener, por lo menos hasta el momento, un rol oficial y sin haber jurado.

Ella será "los ojos y las orejas" del presidente, la describió su abogada Jamie Gorelick. Así, aumentan aun más las especulaciones respecto a su rol de primera dama “en las sombras”, que se acreciente debido al papel desdibujado de Melania Trump , la esposa de Donald, que ni siquiera está instalada en la Casa Blanca.

Pero no es el único familiar del magnate que entra en el juego. Su nuera Lara, esposa de su hijo Eric, comenzará a oficiar como consejera de la Giles-Parscale, una empresa web texana utilizada en la campaña electoral del magnate.

Ex productora de televisión, de 34 años y en espera de su primer hijo, Lara Yunaska Trump hará de nexo entre la compañía, que tiene su sede en San Antonio, y la campaña que el presidente continua promoviendo con a través de varios medios. (ANSA / La Nación / El País Uruguay)