jueves, 2 de marzo de 2017

marzo 02, 2017
WASHINGTON D.C., 2 de marzo de 2017.- El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, se reunió el año pasado -en medio de la campaña a la Presidencia del republicano Donald Trump- en dos ocasiones con el embajador ruso, Sergei Kisliak, encuentros que ocultó cuando se le preguntó sobre posibles contactos con Moscú durante su ceremonia de jura del cargo.

Fuentes del Departamento de Justicia han confirmado al diario 'The Washington Post' estos encuentros. El primero tuvo lugar en julio y el segundo, en el despacho de Sessions, entonces senador, el pasado mes de septiembre, en el momento álgido de lo que la Inteligencia estadounidense definió como una cibercampaña auspiciada por Moscú para influir en las elecciones presidenciales a favor de Trump.

Durante la audiencia para confirmar su cargo, a Sessions se le preguntó qué haría si hubiera alguna prueba de que alguien vinculado al equipo de Trump se hubiera comunicado con el Gobierno ruso durante la campaña. Su respuesta fue: «No soy consciente de ninguna de esas actividades».

Jeff Sessions, fiscal general de Estados Unidos. (AP)

«Me han llamado como sustituto en una o dos ocasiones durante la campaña, y no he tenido comunicación con los rusos», aseguró. Si bien ahora han confirmado que sí existió ese contacto, fuentes de su equipo aseguran que Sessions no consideró esas conversaciones «relevantes». «No hubo nada absolutamente engañoso en su respuesta», ha asegurado su portavoz, Sarah Isgur Flores.

También en enero, un senador demócrata pidió a Sessions que respondiera, por escrito, a varias preguntas, entre ellas acerca de si él había estado «en contacto con alguien conectado de algún modo al Gobierno ruso sobre las elecciones, ya fuera antes o después» del 8 de noviembre. Su respuesta fue un rotundo «no».

Su portavoz ha defendido que Sessions se reunió con Kisliak en calidad de miembro de la junta de servicios militares, más que como suplente en la campaña de Trump. «Se le preguntó acerca de comunicaciones entre Rusia y la campaña de Trump, no sobre contactos que pudo mantener como senador y miembro de la Comisión de Servicios Militares», ha explicado Flores. Asimismo, ha insistido en que durante el último año Sessions tuvo más de 25 encuentros con embajadores extranjeros, además del ruso.

La revelación de estos contactos podría suponer un nuevo revés al Gobierno de Trump ya que como fiscal general, Sessions supervisa el Departamento de Justicia y el FBI, quienes han estado dirigiendo las investigaciones sobre la presunta injerencia de Rusia y los vínculos de Moscú con cercanos a Trump.

Los demócratas piden su dimisión

«Ahora, tras haber mentido bajo juramento sobre sus propios contactos con Rusia, el fiscal general debe dimitir», ha asegurado en un comunicado la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes.

Así, la líder demócrata ha explicado que el fiscal «nunca ha tenido la credibilidad para supervisar la investigación del FBI sobre las relaciones del círculo de Trump y Rusia», labor que le corresponde como fiscal general. «Es por eso que el Partido Demócrata ha pedido en repetidas ocasiones que Sessions se retire de cualquier supervisión de la investigación», ha añadido.

En este contexto, Pelosi ha asegurado que Sessions no está capacitado «para ejercer como el más alto cargo de la aplicación de la ley en el país», insistiendo en la necesidad de que se establezca una «comisión independiente, conformada por ambos partidos y externa para investigar las conexiones políticas, personales y financieras de Trump con Moscú», ha concluido. (EP)