martes, 28 de febrero de 2017

febrero 28, 2017
WASHINGTON D.C., 28 de febrero de 2017.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado a su predecesor en el cargo, Barack Obama, de estar detrás de las filtraciones en su Administración y de las protestas contra él en varios puntos del país.

«Creo que está detrás de ello. Creo que se trata de política, así es como funciona», ha dicho, tras ser preguntado en la cadena 'Fox News' sobre quién sería responsable de la organización de las protestas contra él.

El presidente ha efectuado estas declaraciones en una entrevista que se emitirá este martes en Estados Unidos. «Creo que Obama está detrás porque es seguro que su gente está detrás», ha manifestado.

Donald Trump, el primer día que pisó la Casa Blanca tras ganar las elecciones, da la mano a su predeecesor, Barack Obama.

Cierto es que Trump no aporta ninguna prueba de tales acusaciones, aunque también es inusual que un expresidente critique a su sucesor mientras está en el cargo. Obama ya se ha manifestado en contra de políticas del actual mandatario, como el decreto migratorio que impedía entrar en EEUU a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.

El expresidente ha criticado al magnate asegurando que sus políticas estaban poniendo en peligro «los valores estadounidenses» y justificó su injerencia política en la necesidad de respaldar «la reacción de los ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional de reunión y asociación».

Código del presidente

El entrevistador de la Fox ha insistido en que si Obama está involucrado en la organización de protestas en diferentes puntos del país «sería una violación del llamado código del presidente».

El mandatario ha recalcado que «esto es muy grave, porque son muy malas en términos de seguridad nacional», reiterando que «entiende que se trata de política».

«Nunca se sabe exactamente lo que está pasando entre bambalinas. Sabes, probablemente o posiblemente tengas razón, pero nunca lo sabes», ha remachado.

Varios republicanos y algunos medios de comunicación conservadores han acusado en varias ocasiones al expresidente Obama de dirigir manifestaciones a través de un grupo llamado Organización por la Acción (OFA), que ya surgió en las campañas presidenciales de Barack Obama.

El grupo está presidido por Jim Messina, que fue jefe adjunto del personal en la anterior Administración durante el primer mandato de Obama y que dirigió la campaña del expresidente durante las elecciones de 2012.

Trump no ha tenido más remedio que reconocer ante la Fox que «no hay pruebas» de que el presidente esté personalmente involucrado en este grupo, que no tiene fines de lucro y que no puede abogar por un candidato político, aunque esté ligado estrechamente al Partido Demócrata.

Para Trump, las filtraciones a la prensa también «provienen de ese grupo». De hecho, considera que «algunas de las filtraciones, que son realmente muy serias porque son muy malas en términos de seguridad nacional, pero también entiendo que es política y que probablemente continuará». (ABC)