domingo, 15 de enero de 2017

enero 15, 2017
Eduardo Ibarra Aguirre / 16-I-17

En medio de la irritación ciudadana por el alza en los precios a los combustibles –y que no encuentra cauces para su conversión en movimiento trascendente por X o Z demandas, por más que insisten en magnificarlo–, el fin de semana la Secretaría de Gobernación anunció que en lo que resta del gobierno de Enrique Peña Nieto, menos de 20 meses, serán cumplidos los 17 “objetivos prioritarios” pendientes dentro de los 120 que trazó para el combate al crimen organizado.


Detenidos y extraditados unos, “liquidados” o “caídos” otros, los capos del crimen organizado por capturar serán sometidos, ofrece Gobernación, como una gran tarea pública que más allá de los círculos del poder de México y de Estados Unidos –con George W. Bush y Barack Obama para el caso dio lo mismo–, la población mexicana es la más afectada en sus vidas y bienes.

La liquidación o captura de los capos es una estrategia que se aplica desde hace más de 40 años con la Operación Cóndor, y por lo general cuando los encarcelados ya no resultan funcionales a los corporativos criminales y son extraditados a Estados Unidos, donde como “testigos protegidos” negocian la información que interesa a Washington, sobre todo sus vínculos con gobernantes para chantajearlos, subordinarlos a políticas, programas e intereses imperiales.

Finalmente son liberados con una nueva identidad física (previas cirugías estéticas) y documentación. Mi fuente exige secrecía y la próxima Constitución de la Ciudad de México la garantiza, por fortuna. No como cuando los secretarios de la Defensa Nacional Antonio Riviello Bazán y Enrique Cervantes Aguirre me presionaron hasta la desmesura, durante 34 meses, para que revelara quien me entregó el ensayo “Las necesidades de un ombudsman militar en México (revista Forum número 22, octubre de 1994, pp. 9-14:


Sostengo que la población es la más afectada porque es la que se encuentra en medio de la “guerra” (del esposo de la candidata Margarita Zavala) o “combate” (de Peña Nieto), circunstancia que no requiere de especialidad para comprenderla. Sólo Juan Camilo Mouriño, el secretario de Gobernación del guerrerista Felipe Calderón, se entusiasmó cuando le presentaron el proyecto de manufactura estadunidense y sin empacho sentenció: ¡Se van a matar entre ellos!

Cierto, joven Iván, donde quiera que usted se encuentre, sólo que el descabezamiento de los mal llamados cárteles provoca vacíos y éstos se llenan con sangrientas disputas para controlar las plazas, y en éstas viven y trabajan millones de mexicanos.

Pero no sólo Mouriño Terrazo no alcanzó a comprenderlo. Todo indica que los señores y señoras que juran “Mover a México” con reformas estructurales que provocan gasolinazos y “crecimiento mediocre de la economía” (como decía para justificarlas Luis Videgary). Lo que ni unos ni otros asumen es que el descabezamiento se inscribía en la estrategia gringa de auspiciar un duopolio del crimen organizado porque es más fácil negociar con dos que con 13, como sucede ahora que predomina la fragmentación tipo Colombia, pero el negocio se mantiene al alza y sumamente rentable para unos y otros, mientras la población paga los platos rotos.

Si el propósito esencial de la Casa Blanca y Los Pinos fuera hacerle frente al crimen organizado, colocarían en el centro de su quehacer la desarticulación de las redes financieras y bursátiles que se entrecruzan con los procesos económicos.

Acuse de recibo

Dos opiniones sobre Toparse con la misma piedra (23-XII-16). Leonardo Delgado: “¿Combate o tolerancia a la delincuencia? Quizá sea más bien la segunda opción lo que los gobiernos de Calderón y Peña han implementado. Los casi 30 mil desaparecidos, los más de 200 mil asesinados y el tercer lugar de México como país más peligroso, así lo parecen demostrar”… Heriberto Lugo: “Me imagino que ya se puede medir en billones (millones de millones) de pesos lo que el gobierno actual y el anterior han gastado, que no invertido, en pelear una guerra que no pueden ganar. ¿Seguir haciendo lo mismo y esperar resultados distintos? Demencia pura”… En torno a Peña frente a las “querencias” de Trump (13-I-17), dice José Luis Ortiz Santillán: “Me parece a mí más, Peña aterrado por la llegada de Trump, haciendo ver a México su realidad y dejándolo elegir su rumbo finalmente, ver hacia otros mercados, entender quiénes son realmente sus socios”... Hace un año concluyó el ciclo vital Fernando Pineda Ménez, compañero en el periódico Oposición y el Partido Comunista, la Unión de Periodistas Democráticos y los grupos Morelos y María Cristina… Invitación de Julio Carrasco Bretón: “Como siempre me dará mucho gusto saludarles y contar con su presencia el 19 de enero a las 19 horas en el Salón de la Plástica Mexicana del INBA, Colima 196, colonia Roma Norte”… No lo olvide, el lunes a las 8 horas: http://aristeguinoticias.com/