jueves, 12 de enero de 2017

enero 12, 2017
MIAMI, Florida, 12 de enero de 2017.- A una semana de su partida, la Administración de Barack Obama puso fin este jueves a la política de “pies secos/pies mojados”, que permitía a los cubanos que llegaban a EEUU sin visas quedarse en el país.

“De inmediato, los cubanos que intenten ingresar a los Estados Unidos ilegalmente y no califiquen para ayuda humanitaria estarán sujetos a remoción, de acuerdo con la ley de los Estados Unidos y las prioridades de cumplimiento. Al dar este paso, estamos tratando a los emigrantes cubanos de la misma manera que tratamos a los migrantes de otros países”, dijo el presidente Obama en un comunicado.

“El gobierno cubano ha acordado aceptar el regreso de los nacionales cubanos que han sido expulsados, al igual que ha aceptado el retorno de los inmigrantes interceptados en el mar”, añade el comunicado.


El programa de reunificación familiar, el compromiso de emitir 20,000 visas de inmigrantes anuales y la posibilidad de solicitar asilo se mantienen.

El programa de reunificación familiar y la posibilidad de solicitar asilo se mantienen.

De acuerdo con el comunicado conjunto emitido por los gobiernos de EEUU y Cuba, el gobierno de la isla se compromete a recibir a individuos en una lista de 2746 cubanos calificados de inadmisibles tras el éxodo del Mariel y a recibir a otros que no aparecían originalmente en la lista pero que emigraron en ese periodo y cometieron crímenes. Adicionalmente, el gobierno de la isla aceptará otros cubanos considerados “deportables” fuera de este acuerdo, tras un análisis “caso a caso”.

Según explicó el asesor de seguridad nacional Ben Rhodes en una llamada con reporteros, el cambio responde a la necesidad de frenar el aumento de la inmigración de cubanos y “normalizar” la política migratoria hacia los isleños, para ofrecerles el mismo tratamiento que a los inmigrantes de otros países de la región y del mundo.

Desde que Obama anunció el dramático cambio de política hacia Cuba el 17 de diciembre del 2014, conocido como “el deshielo”, se produjo un aumento en el flujo migratorio en el estrecho de la Florida, según reportes de la Guardia Costera. Más de 40 mil cubanos llegaron a EEUU en 2015.

Al mismo tiempo, sugirió Rhodes, la medida es consistente con la estrategia propuesta por la Administración para estimular los cambios en la isla.

Rhodes dijo que los cambios en la isla debían ser promovidos por los propios cubanos. “Es importante que Cuba siga manteniendo una población de jóvenes y dinámica, que claramente están actuando como agente de cambio, convirtiéndose en emprendedores y conectados al mundo”, subrayó.

El Programa de Programa de Parole Profesional para Médicos Cubanos (Cuban Medical Professional Parole Program), un sistema de visas para los profesionales de la salud que el gobierno cubano envía a trabajar en misiones a terceros países, iniciado por el presidente George W. Bush en 2006, también está siendo eliminado. El programa ha sido un punto de fricción entre ambos gobiernos.

“Estados Unidos y Cuba están trabajando juntos para combatir enfermedades que ponen en peligro la salud y la vida de nuestro pueblo. Proporcionando un trato preferencial al personal médico cubano, el programa de parole contradice estos esfuerzos y podría perjudicar al pueblo cubano. El personal médico cubano ahora será elegible para solicitar asilo en las embajadas y consulados de los Estados Unidos alrededor del mundo, de acuerdo con los procedimientos para todos los extranjeros”, dijo el comunicado de la Casa Blanca.

Entre 2006 y 2015, más de 8,000 profesionales médicos cubanos han sido autorizados a ingresar a los Estados Unidos a través del Programa de parole, según cifras del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).

Solo en 2015 entraron a EEUU un total de 1,663 profesionales cubanos de la salud.

La política de pies secos/pies mojados permitía a los inmigrantes cubanos que tocaban suelo estadounidense quedarse en el país mientras que los que eran interceptados en el mar por lo general eran devueltos a la isla. Los cubanos que eran aceptados en EEUU podían solicitar residencia después de un año y un día, gracias a la Ley de Ajuste Cubano.

La medida podría ser el último cambio importante con respecto a las relaciones de Estados Unidos con Cuba que hará el presidente Obama, quien termina su mandato en los próximos días.

Un funcionario de la administración de Obama dijo que EEUU y Cuba han pasado varios meses negociando el cambio.

El anuncio ha dividido a los políticos cubanoamericanos.

El representante republicano de la Florida Mario Díaz-Balart dijo que "el presidente Obama ha encontrado una manera más de frustrar las aspiraciones democráticas del pueblo cubano y proporcionar otra concesión vergonzosa al régimen de Castro".

"La política del presidente Obama hacia el régimen de Castro no ha mejorado los derechos humanos o aumentado la libertad en la isla. Por el contrario, los arrestos políticos documentados llegaron a cerca de 10,000 en 2016", añadió.

El alcalde de Miami, Tomas Regalado, un exiliado cubano que huyó del país hace décadas como parte del éxodo conocido como Pedro Pan, criticó a Obama por "conceder a Raúl Castro un regalo de despedida".

"Este es sólo un regalo que va de Obama a Raúl Castro", dijo.

Regalado no cree que poner fin a la política va a retrasar el flujo de cubanos que vienen a Estados Unidos. Todo lo que hace, dice, es poner en tela de juicio el proceso.

Pero organizaciones de exiliados cubanos como la Fundación Nacional Cubanoamericana y otros congresistas cubanoamericanos no criticaron el cambio en la política de “pies secos pies mojados”. De hecho, Rhodes comentó a los periodistas que la preocupación de algunos congresistas y la presentación de proyectos de ley para modificar la ley de Ajuste cubano así como la obtención de beneficios a partir de ella, le dieron “ímpetu” a la Administración para realizar el cambio.

Más críticas suscitó, en cambio, la eliminación del programa de parole especial para los médicos que abandonan las misiones gubernamentales.

“Castro utiliza a los refugiados como peones para obtener más concesiones de Washington, por lo que no hay razón para acabar con el programa médico cubano, que es una concesión imprudente a un régimen que envía a sus médicos a las naciones extranjeras en una servidumbre moderna”, dijo la representante republicana de la Florida Ileana Ros-Lehtinen.

“La revocación del Programa de Parole Profesional para Médicos Cubanos se hizo porque eso es lo que quería la dictadura cubana y la Casa Blanca cedió a lo que Castro quiere, en lugar de defender los valores democráticos de Estados Unidos”, añadió la congresista.

Según Alexander Jiménez, un cubano que reside en Ecuador, la noticia lo dejó en shock.

"Tenía todo listo para salir para Estados Unidos junto a mi esposa, tengo muchos familiares en el camino. Ellos están en la selva. Estamos desesperados porque no podemos comunicarnos con ellos y ahora no pueden seguir su camino", dijo.

"Y ahora qué nos hacemos?" dice Yuniel Ramos, otro migrante cubano que se encuentra en Honduras acompañado de otros cubanos que se dirigen a Estados Unidos.

"Estamos desesperados, en medio de la selva. ¿Cómo Obama puede saltarse el Congreso y cambiar las cosas sin ni siquiera dar un período de tiempo para que lleguemos?”, agrega.

Dariel González, un especialista de salud cubano que llegó a Estados Unidos hace un año a través del programa, dijo que se había “quedado sin palabras”.

“Es un golpe bajo que Obama le está dando a todos los profesionales de la salud que quieren escapar de la esclavitud a los que los somete el gobierno cubano. Esto nos deja indefensos a todos", dijo.

El mismo jueves del anuncio tuvieron lugar en La Habana y Washington sendas reuniones entre delegaciones de ambos países para dialogar sobre el tráfico de personas y las reclamaciones de bienes confiscados.

La política de "pies secos/pies mojados" fue puesta en marcha en 1995 por el presidente Bill Clinton como parte de una revisión de la política migratoria. Hasta ese entonces, los cubanos que eran capturados en el mar tratando de llegar a los Estados Unidos podían quedarse en el país y convertirse en residentes legales después de un año.

Pero a diferencia de la política de "pies secos/pies mojados", la Ley de Ajuste Cubano solo puede ser eliminada por el Congreso.

"La política de pies secos/pies mojados se puso en marcha hace muchos años para ayudar a los que huían del régimen represivo de Castro. Creo que cambiar esta política obsoleta para ser justos con todos y también para evitar que la gente abuse del sistema es lo correcto”, dijo el senador de la Florida Bill Nelson.

El gobierno cubano se ha quejado repetidamente de la política de EEEUU que otorga un tratamiento preferencial a los cubanos con respecto a los inmigrantes de otras nacionalidades, alegando que la Ley de Ajuste y la política de pies secos/pies mojados incentivan la inmigración ilegal.

“Estas acciones forman parte de la normalización continua de las relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba y reflejan el compromiso de contar con una política de inmigración más amplia en la que tratamos de manera consistente a personas de diferentes países”, dijo el secretario de Seguridad Interna (Homeland Security), Jeh Johnson, en un comunicado.

“Los cubanos serán tratados como todos los demás”, recalcó Johnson en la teleconferencia el jueves en la tarde. (El Nuevo Herald)