domingo, 1 de enero de 2017

enero 01, 2017
BANGKOK, Tailandia, 1 de enero de 2016.- El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, aprovechó su discurso de Año Nuevo para anunciar que su país se encuentra en "las etapas finales" para realizar un ensayo con un misil balístico intercontinental (ICBM), que de tener éxito supondría una significativa amenaza para el territorio continental de EEUU.

La nación coreana realizó dos ensayos nucleares y lanzó más de 20 misiles a lo largo del año pasado, incluidos proyectiles de alcance medio como el Musudan y otros disparados desde submarinos, confirmando la expansión de su arsenal.

Kim Jong-un en su mensaje de Año Nuevo.
Kim Jong Un aludió a esas acciones en su alocución al asegurar que en 2016 Pyongyang se mostró "vibrante en el desarrollo de armas avanzadas" y advirtió que continuaría con la detonación de artefactos atómicos si Washington no suspende sus maniobras conjuntas con el ejército surcoreano en 2017.

El entonces secretario de Estado de EEUU, Robert Gates, ya advirtió en 2011 que Corea del Norte podría disponer de un arma de este tipo en 2016 y la mayoría de los analistas coinciden en que es cuestión de tiempo que Pyongyang consiga obtener uno de estos cohetes, que pueden llegar hasta Alaska.

Los servicios de inteligencia norteamericanos consideran que los expertos norcoreanos llevan intentando desarrollar un ICBM desde hace cerca de una década.

Bomba nuclear en miniatura

El país asiático había logrado colocar un satélite en órbita en diciembre de 2012 y en febrero de 2016 dentro de un programa de desarrollo espacial que ha sido señalado como una manera encubierta de expandir sus capacidades militares.

Desde 2012, las fuerzas armadas norcoreanas han exhibido réplicas de ICBM como el KN-08 y el KN-14, pero nunca ha realizado una prueba para ratificar su funcionamiento.

El pasado mes de marzo los medios norcoreanos mostraron al propio Kim frente a lo que dijeron era una bomba nuclear en miniatura y uno de los citados KN-08 anunciando al mismo tiempo que su país ya podía armar uno de esos proyectiles con ojivas atómicas.

Esta semana el antiguo número dos de la embajada de Corea del Norte en Londres, Thae Yong-ho, reforzó todas estas expectativas al indicar que el liderazgo norcoreano prevé completar su proyecto nuclear durante 2017 aprovechando el relevo en la presidencia de EEUU y la posición de China, renuente a aplicar sanciones radicales que pudieran poner en peligro la viabilidad del régimen.

"Corea del Norte es consciente de esta debilidad china", aseguró Thae en una comparecencia ante la prensa en Seúl.

El presidente Barack Obama explicó en noviembre a su sucesor, Donald Trump, que Corea del Norte se iba a convertir en la amenaza más grave que tendrá que enfrentar la nueva administración, si llega a conseguir desarrollar un ICBM que pueda equipar con ojivas nucleares. (El Mundo)