viernes, 6 de enero de 2017

enero 06, 2017
Cuando uno de los gigantes tecnológicos presenta una novedad, el mundo entero se detiene para apreciar la nueva creación. Esto es lo que pasa con Apple, y lo que ha pasado durante los  años de existencia del iPhone.

Desde los anuncios más leves, como un simple “cambio de estilo” o un reemplazo de las baterías hasta el anuncio de la incorporación de una doble cámara y la eliminación definitiva de los cables en los auriculares… Cada cosa que pasa en el iPhone repercute en el mercado con la fuerza de una inmensa ola. Seguidores y competencia, todos quieren saber las últimas novedades del producto estrella del gigante de la manzana.

Es que, aunque no lo parece, el Smartphone que llegó para revolucionar el concepto de teléfono inteligente cumple en este 2017 ya una década desde su lanzamiento al mercado. De cambio y crecimientos, estos diez años de anuncios han marcado una verdadera revolución en el mundo de la tecnología móvil.

Steve Jobs al presentar el iPhone en enero de 2007.

En el 2007 el mercado estaba dominado por Blackberry, que veía en Nokia una lejana competencia. Este dominio absoluto, acompañado por las limitadas tecnologías del momento, determinaba la uniformidad y falta de estilo de los móviles del momento. Blackberry no debía buscar ser mejor, simplemente porque era único.

Quizá hoy en día nos provocaría terror tener que utilizar un iPhone de la primera generación, pero para ese momento del mercado, estos smartphones fueron una verdadera revolución. Mientras la totalidad de las marcas existentes presentaba dispositivos con una pantalla central que ocupaba aproximadamente el 50% de la estructura y dejaban el espacio restante destinado a la presencia de un teclado físico, el iPhone se presentaba como un dispositivo que únicamente tenía pantalla. No era como la de hoy, pero aún así, en las primeras pantallas del móvil creado por Apple se podía observar una calidad superior a la de sus competidores.

La primera generación de los iPhone se comercializó inicialmente en Estados Unidos y unos pocos países de Europa, casi un año después de su lanzamiento llegó a España y otros países del mundo. Al comienzo era necesario utilizar un ordenador para configurar el móvil, lo cual permitía hacer una distinción respecto al resto, y evidenciaba el gusto de Apple por mantener todos sus dispositivos conectados.

Además de físico y de mentalidad, el surgimiento del iPhone representó un cambio en los paradigmas. Fue con su aparición que la necesidad de contar con sitios web adaptados a la vista desde el móvil comenzó a crecer, permitiendo así un cambio total en la mentalidad de sus usuarios.

A 10 años del lanzamiento de esta joya de la telefonía moderna, Apple continúa demostrando los mismos intereses que en el 2007: avanzar, brindar al usuario una mejor experiencia, y emplear siempre los últimos avances en tecnología. Y por si fuera poco… nos sigue manteniendo en vilo en época de renovaciones de la línea iPhone.

A pesar de que este año comenzó con una disminución en la producción del teléfono estrella, todo indica que el próximo iPhone de Apple romperá todos los esquemas y encantará tanto a seguidores como a detractores de la marca. (Universia)