MADRID / ESTAMBUL, 5 de mayo.- “¿Qué por qué he tomado esta decisión? La vida enseña muchas cosas, pero tengo mis principios que nunca he abandonado desde que dejé mis días académicos”, dijo Ahmet Davutoglu en la rueda de prensa de este jueves al anunciar que abandonaría la jefatura del partido y con ella su cargo de primer ministro a finales de mayo. Pero más que dimitir él, se ha visto forzado a renunciar.
“El presidente Erdogan se aseguró la dimisión de Davutoglu. Fue decisión de Erdogan en realidad, porque quiere un primer ministro que demuestre completa lealtad y obediencia y Davutoglu no encaja [en esas funciones]”, asegura Fadi Hakura, analista especializado en Turquía del think tank británico Chatham House, a EL ESPAÑOL.
Davutoglu resultó ser una piedra en el zapato para el camino emprendido por Erdogan hacia una Turquía presidencialista, con un cambio constitucional en la nevera que no termina de producirse porque su partido necesita el 60% de representación en el Parlamento para convocar un referéndum al respecto. Ahora mismo al AKP le faltan 13 diputados para ello, recuerda la agencia de noticias alemana DPA.
Hakura enumera tres aspectos concretos de la política de Davutoglu que no le gustaron a su presidente:
- liderazgo en las negociaciones del acuerdo con la Unión Europea sobre la crisis de refugiados;
- observaba la posibilidad de retomar el diálogo con el PKK;
- mostró cierta cercanía con Rusia.
Poco después de ser nombrado primer ministro en agosto de 2014, Davutoglu propuso un paquete de transparencia contra la corrupción que Erdogan no permitió que prosperara.
La palabra “democratator” resuena entre la oposición turca desde hace tiempo, fusionando democracia y dictador para definir a Erdogan. “Turquía ya no es una democracia. Yo prefiero utilizar la palabra 'democratator' para el presidente, democráticamente elegido pero un líder dictador”, dijo recientemente a EL ESPAÑOL el periodista Kerim Balci en una entrevista.
El Presidente turco Recep Tayyip Erdogan está cada vez más solo, y por voluntad propia. Tras lo que parece ser una temporada de intensas presiones por parte del Erdogan, el que fuera su viejo aliado y amigo y cofundador del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), el Primer Ministro Ahmet Davutoglu, anunció su dimisión este jueves en la sede de esta formación en Ankara.
“El presidente Erdogan se aseguró la dimisión de Davutoglu. Fue decisión de Erdogan en realidad, porque quiere un primer ministro que demuestre completa lealtad y obediencia y Davutoglu no encaja [en esas funciones]”, asegura Fadi Hakura, analista especializado en Turquía del think tank británico Chatham House, a EL ESPAÑOL.
Davutoglu resultó ser una piedra en el zapato para el camino emprendido por Erdogan hacia una Turquía presidencialista, con un cambio constitucional en la nevera que no termina de producirse porque su partido necesita el 60% de representación en el Parlamento para convocar un referéndum al respecto. Ahora mismo al AKP le faltan 13 diputados para ello, recuerda la agencia de noticias alemana DPA.
Hakura enumera tres aspectos concretos de la política de Davutoglu que no le gustaron a su presidente:
- liderazgo en las negociaciones del acuerdo con la Unión Europea sobre la crisis de refugiados;
- observaba la posibilidad de retomar el diálogo con el PKK;
- mostró cierta cercanía con Rusia.
Poco después de ser nombrado primer ministro en agosto de 2014, Davutoglu propuso un paquete de transparencia contra la corrupción que Erdogan no permitió que prosperara.
La palabra “democratator” resuena entre la oposición turca desde hace tiempo, fusionando democracia y dictador para definir a Erdogan. “Turquía ya no es una democracia. Yo prefiero utilizar la palabra 'democratator' para el presidente, democráticamente elegido pero un líder dictador”, dijo recientemente a EL ESPAÑOL el periodista Kerim Balci en una entrevista.
El Presidente turco Recep Tayyip Erdogan está cada vez más solo, y por voluntad propia. Tras lo que parece ser una temporada de intensas presiones por parte del Erdogan, el que fuera su viejo aliado y amigo y cofundador del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), el Primer Ministro Ahmet Davutoglu, anunció su dimisión este jueves en la sede de esta formación en Ankara.
Ambos líderes acordaron la decisión tras una reunión a puerta cerrada el miércoles por la tarde en el Palacio Presidencial.
El traspaso de poderes tendrá lugar en un Congreso extraordinario del partido programado para el próximo 22 de mayo. Después de que el AKP consiguiera casi la mitad de los votos en las pasadas elecciones generales, el jefe del ejecutivo de Turquía se marcha después de los primeros seis meses de la actual legislatura.
“El hecho de que mi mandato haya durado tan sólo cuatro años no es una decisión mía, sino una necesidad”, ha recordado en su discurso del jueves.