domingo, 18 de diciembre de 2016

diciembre 18, 2016
Eduardo Ibarra Aguirre / 19-XII-16

La agresión que sufrió hace una semana la exatleta y senadora Ana Gabriela Guevara, más allá del uso y abuso de los adjetivos vertidos en cámaras y micrófonos desde los que, por cierto, es estimulado abiertamente el machismo y la violencia contra las mujeres, es un caso emblemático y por ello mismo colocó el tema en la agenda del debate político, pero en el momento menos adecuado, cuando con el puente Guadalupe Reyes predominan las vacaciones, la diversión.


Al parecer, la opinión pública y publicada –también en las redes sociales– reacciona principalmente cuando los sucesos involucran a los famosos como partícipes o víctimas de sucesos que forman parte de la cotidianidad mexicana, pero por tratarse de ciudadanos más comunes que corrientes no trascienden lo suficiente, aunque los feminicidios constituyen fenómenos harto preocupantes y en el caso del estado de México, en Ecatepec, alarmantes.

Si nos atenemos a la voz oficial más autorizada, la del Instituto Nacional de las Mujeres, presidido por Lorena Cruz, existen en el país 22 estados de los 32 (incluyendo a la Ciudad de México) en los que el problema de la violencia de género “es grave”.

Seis estados de la (mal llamada) república mexicana tienen “alerta de violencia de género” por el nivel extremo de hechos contra las mujeres, como son Chiapas, estado de México Michoacán, Morelos, Nuevo León y Veracruz. En otras 16 entidades las organizaciones civiles exigieron que se decrete este mecanismo protector que contempla acciones gubernamentales de urgencia para enfrentar los asesinatos y salvar la vida de mujeres.

Sin embargo, el Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, no detalla qué hacer después de un tiempo en que está en vigencia la alerta de violencia de género. Y el caso más relevante de esta laguna es la entidad más poblada de México, la que gobierna Eruviel Ávila y que en la costosísima publicidad televisiva “trabaja en grande”.

El estado de México recibió la alerta hace año y medio, pero los responsables del sistema nacional de atención al tema desconocen el paso a seguir. Dice la misma Lorena Cruz que “Tendríamos que evaluar si se quita (la alerta) o si se sigue manteniendo”, porque en el reglamento de la Ley General “todavía no tenemos ese paso”. De ese tamaño es la incertidumbre y lagunas en un tema gravísimo que requiere toda la claridad de las autoridades federales, en este caso de la Secretaría de Gobernación.

Anayeli García Martínez y Gema Villela Valenzuela, reporteras de Cimacnoticias, documentan que la activación de la alerta de violencia de género “está frenada en 21 estados” y “se volvió un proceso burocrático que los gobiernos estatales dilatan con recomendaciones, prórrogas y el interés en sólo cumplir con indicadores, sin establecer una política de seguridad para las mexicanas”. Enlace:

http://www.forumenlinea.com/site/index.php?option=com_content&view=article&id=3324&catid=89&Itemid=493 (No. 341 de Forum).

Cierto es que el caso de la sonorense Guevara, golpeada el domingo 11 por cuatro personas (¡dos de ellas mujeres!) es emblemático, pues en la medida que se castigue a los responsables, las mujeres tendrán confianza en denunciar porque sabrán que los casos no quedan impunes, como sucede casi siempre. Pero mientras la reacción social sólo se produzca en los casos de alto impacto, los que involucran a los importantes, no cobrará carta de naturalidad la exigencia ciudadana de justicia.

Acuse de recibo

Tres reacciones tomadas de SDP Noticias. “Manuel Andrés Fisher Lagarto. El problema de los números oficiales es que ningún grupo social, universitario, ONG o particular tiene el tamaño del INEGI para levantar o hacer encuestas y sus estudios confiables. Cuando se le reclama a López Obrador que en sus años de desgobierno en el DF la delincuencia y pobreza aumentaron, el señor sale con que él tiene ‘sus propios números’, así que si no nos engaña el INEGI nos engañan burros como López que tardaron como 15 años en terminar una carrerilla universitaria reprobando muchas materias. Por cierto, López Obrador en la que íbamos reprobó dos veces estadística. Ahí se las dejo”. (Recelo ciudadano a las estadísticas oficiales, 14-XII)… Y sobre Ayotzinapa: Nueva jornada de lucha (16-XII): “Javier de León. Los narco-seudoestudiantes se fueron a buscar líos a decenas de kilómetros de su escuela y se encontraron con otros más cabrones que ellos, quienes, ayudados por la policía local y los gobiernos municipal y estatal, ambos perredistas, los asesinaron y quemaron. Cualquier otra versión, sólo puede tener la intención de medrar política y económicamente con este hecho trágico y violento”… “Javier de León. Con otra pira gigantesca podrán checar que fue lo que pasó. Los padres podrán vivir la misma rostizada que sus hijos, ya una vez arriba podrán preguntarle al mero mero donde están sus hijos, yo creo que ahí sí tendrán respuesta”.