viernes, 16 de diciembre de 2016

diciembre 16, 2016
EL VATICANO, 16 de diciembre de 2016.- Una mañana de intensa diplomacia papal en Colombia. En una sorpresiva jugada, Francisco invitó al ex presidente de ese país, Álvaro Uribe Vélez, a sumarse a la audiencia privada que ya tenía prevista con el actual mandatario, Juan Manuel Santos. Se trata de los rostros más emblemáticos de la confrontación política en el país sudamericano en torno a los acuerdos de paz con las guerrillas de las FARC. El Papa los recibió por separado, luego los juntó, escuchó sus puntos de vista y los invitó al diálogo. Pero no se estableció acuerdo alguno tras la reunión.

Desde las primeras horas de este viernes la expectativa internacional se posó sobre el Palacio Apostólico. Ya el jueves Uribe, actual senador del Centro Democrático, había anunciado su aceptación a la convocatoria del Vaticano a sumarse a la audiencia del pontífice con Santos. Por la tarde, en Bogotá, abordó un avión privado con destino a Roma.  

Francisco recibe el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (derecha) y ex presidente de ese país, Álvaro Uribe Vélez (izquierda) en el Vaticano. (Reuters)

El vehículo aterrizó en el aeropuerto Ciampino de la capital italiana pasadas las 11:00 horas de este día. Para entonces, el actual presidente colombiano ya se encontraba reunido en privado con el Papa. La audiencia prometida se llevó a cabo como estaba previsto. Poco antes de las 10:30 la comitiva oficial llegó hasta el Patio de San Damaso, en el corazón del Palacio Apostólico, desde donde se dirigió a la Sala del Troneto. 

En la antecámara de la biblioteca apostólica Santos y Bergoglio se saludaron. “Bienvenido, es un gusto verlo. Es su tercera venida”, exclamó el líder católico. Luego de la foto de rigor, ambos se sentaron ante un gran escritorio de madera. “Necesitamos su ayuda”, replicó el presidente. Entonces comenzó un diálogo a puertas cerradas que se extendió por unos 20 minutos, luego se pasó a la presentación de la comitiva colombiana y el intercambio de regalos.

“Se expresó aprecio por el apoyo del Papa al proceso de paz y se deseó que tal paz sea estable y duradera. Se destacó, a tal fin, la importancia del encuentro y de la unidad entre las fuerzas políticas colombianas y del compromiso de las FARC-EP, mientras la Iglesia local podrá continuar ofreciendo su contribución a favor de la reconciliación nacional y de la educación al perdón y a la concordia”, indicó una nota del Vaticano sobre esa reunión.

Tras el diálogo privado, Santos presentó a su delegación y se procedió a un intercambio de regalos. El presidente le regaló al Papa una pluma realizada sobre un cartucho de bala de una metralleta calibre 50, similar a la usada para la firma de los acuerdos de paz y que muestra la inscripción: “Las balas escribieron nuestro pasado, la paz nuestro futuro”. Además obsequió una escultura de porcelana en forma de corona compuesta por orquídeas blancas, la flor típica del país. 

Francisco dio, por su parte, una medallón y tres libros: sus textos “Evangelii Gaudium” (La alegría del evangelio), “Laudato Si” (alabado seas) y “Amoris Laetitia” (La alegría del amor). Al final de todo, el pontífice acompañó al presidente hasta la puerta y allí se despidieron. El invitado esperó a que el Papa se reuniese en privado con Uribe.

Durante ese diálogo, Francisco le confirmó al ex presidente que tiene intención de visitar Colombia pero no le dio fecha. Además el senador habló, entre otras cosas, sobre la situación en Venezuela y sobre “la gran preocupación” por “los daños que ha provocado la dictadura” del presidente Nicolás Maduro. Luego el Papa le preguntó si tenía problemas en sumar a Santos, obteniendo una respuesta positiva.

Terminado el encuentro, Uribe dijo a los periodistas que en dicha conversación expresó las preocupaciones por algunos aspectos del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que se mantuvo en solicitar apertura para realizar cambios.

“Hubo unas modificaciones que aceptamos pero algunas objeciones subsisten, aspectos que el gobierno no ha querido reformar. Se los repetí al presidente Santos, le pedí apertura, lo hice ante su santidad”, indicó.

Entre los temas que señaló destaca el tratamiento a niños, víctimas y mujeres, la reivindicación de la teoría de género como parte de los derechos de la mujer, la justicia que generaría “impunidad total”, la falta de sanción a los delitos de lesa humanidad, la “sanción benigna” al narcotráfico y la elegibilidad política de algunos guerrilleros.

“El Papa muy generosamente nos hizo una invitación al diálogo y yo le diría al presidente Santos que permitiera cambiar algunos aspectos de estos. Si van ahora simplemente a la implementación en el congreso el gobierno tiene mayoría y puede imponer todo, si no aceptan cambiar algunos de estos temas los van a imponer eludiendo además la refrendación popular a la que se habían comprometido. Le dije a su santidad, él puede imponer todo esto pero que afloje un poquito por el bien de Colombia”, precisó Uribe. 

“Ojalá que se pudieran hacer algunas modificaciones, ojalá que aquellos puntos sustanciales sobre los cuales se mantiene un desacuerdo se pronunciara el pueblo como fue la oferta inicial. Si el gobierno acepta discutir algunos aspectos con los compañeros compatriotas del no se pueden buscar opciones”, agregó.

Sobre ese encuentro a tres, la nota oficial del Vaticano estableció: “El Papa habló de la ‘cultura del encuentro’ y destacó la importancia del diálogo sincero entre todos los actores de la sociedad colombiana, en este momento histórico”. (Andrés Beltramo Álvarez / Vatican Insider)