viernes, 16 de diciembre de 2016

diciembre 16, 2016
MIAMI, 16 de diciembre de 2016.- Parecen osos de peluche con sus enormes ojos color miel y pelaje gris, pero si se topa con un lémur en las calles de Miami ni se le ocurra intentar acariciarlo.

Una muchacha de 21 años debió ser transportada el lunes a un hospital luego que uno de estos primates la mordiera y arañara en la puerta de su vivienda, ubicada en la SW 56 Terrace y la 140 Place, en Kendale Lakes.

“Mi hermana iba saliendo de la casa cuando el lémur le saltó encima y la mordió. Tuvo que llamar al 911 y el lémur comenzó a perseguirla, y luego cuando llegó la gente del 911 los persiguió a ellos también”, le contó a la televisora CBS4 la pequeña Isabella Valledor.

Víctima narra el ataque del lémur: ‘Fue uno de los momentos más aterradores que he vivido’

El lémur de cola anillada, como el que protagonizó el ataque, mide en promedio entre 15 y 18 pulgadas de altura y pesa unas cinco libras.

Originarios de Madagascar, la mayoría de las especies de lémures, incluyendo el de cola anillada, se encuentran en diferentes clasificaciones de peligro de extinción, mientras que varias ya han desaparecido.

A Victoria Valledor le llamó la atención el sonido de rasguños que provenía desde el pórtico de su casa; cuando salió a inspeccionar quién llamaba a la puerta se encontró con el animal, que inmediatamente se le fue encima.

Celia Rodón, la abuela de la víctima, dijo que intentó disuadir al lémur ofreciéndole fruta, pero el mamífero siguió atacando a la joven.

“Entré corriendo a buscar una banana y se la dí al lémur para distraerlo, pero la mordió”, dijo la señora.

Efectivos de la Unidad de Rescate de los Bomberos de Miami-Dade y miembros de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna de Florida (FWC) acudieron a la escena para atrapar al animal, que continuó mostrándose agresivo.

“A través de algunos trucos, práctica, y mucho entrenamiento fueron capaces de hacer que el lémur se metiera en una jaula y lo sacaron de la escena”, dijo Lorenzo Veloz, vocero de FWC.

Las autoridades todavía no saben de dónde proviene el animal.

“Debido al área donde nos encontramos, hay gente aquí que tiene permisos para tener estos lémures, por ahora esto está bajo investigación”, explicó Veloz.

En general se permite en la Florida poseer este tipo de mascota exótica con los permisos adecuados y siempre y cuando el condado y la ciudad donde resida también lo autorice.

No es la primera vez que las autoridades deben acudir a la escena de un ataque de lémures en el sur de la Florida.

En el 2013, la policía se enfrentó a dos lémures que se habían escapado de sus jaulas y uno de ellos arañó a una niña de dos años en North Miami Beach. (Sergio Cándido / El Nuevo Herald)