viernes, 16 de diciembre de 2016

diciembre 16, 2016
BERLÍN, Alemania, 16 de diciembre de 2016.- La Fiscalía Federal alemana ha tomado las riendas del caso del niño germano-iraquí de 12 años detenido por intentar, entre otros, atentar el mercadillo de Navidad en Ludwigshafen, ciudad en la que nació, se radicalizó y desde donde ya el pasado verano pensaba viajar a Siria para unirse al autodenominado Estado Islámico (IS por sus siglas en inglés).

Un portavoz de la Fiscalía Federal, autoridad con sede en Karlsruhe a la que se derivan todos los casos de terrorismo, ha confirmado la apertura de una investigación por el "hallazgo de una bomba de clavos", explosivo de fácil fabricación casera muy utilizado por el IS para obtener mayor impacto.

Plaza comercial de Ludwigshafen donde el niño intentó hacer estallar una bomba rellena de clavos. (DPA)

La bomba fue hallada el pasado día 5 en el interior de una mochila abandonada junto a unos arbustos próximos al Ayuntamiento de Ludwigshafen. La Policía informó del caso y obligó a cerrar la zona, mientras los especialistas analizaban el artefacto, que resultó no tener capacidad de explosión, pero sí contener una mezcla de sustancias usadas en pirotecnia similar a la detectada días antes en una mochila igualmente abandonada en el mercado de Navidad.

Fue el 26 de noviembre, cuando un expositor en el mercadillo vio una mochila sin dueño y alertó a las fuerzas de seguridad. En su interior se encontró un bote de cristal con una mezcla que incluía sustancias procedente de fuegos artificiales y bengalas, altamente explosiva pero con fallos de fabricación, por lo que no detonó.

El niño ha sido trasladado a un centro de menores por no tener la mayoría de edad penal y puesto a disposición de los servicios sociales con la autorización de sus padres.

Según informaciones del semanario Focus, el primer medio que ha informado del caso, el menor había experimentado un proceso de "fuerte radicalización religiosa" y el pasado verano había expresado su deseo de viajar a Siria y sumarse a las filas del IS.

Con la investigación en curso, se desconocen aún los detalles de ese proceso de radicalización, pero los expertos no descartan que este niño cayera en las redes de los grupos yihadistas a través de algún foro en internet y fuera guiado a partir de ahí por algún instructor del IS. (Carmen Valero / El Mundo)