viernes, 18 de noviembre de 2016

noviembre 18, 2016
NUEVA YORK, 18 de noviembre de 2016.- El presidente electo Donald Trump acordó pagar 25 millones de dólares a varios demandantes que lo acusaron de fraude, con su ahora extinta “Universidad Trump”, confirmó la oficina del procurador general de Justicia del estado de Nueva York.

Las demandas de fraude contra el ahora presidente electo fueron uno de los temas más ríspidos durante su campaña presidencial, primero para ganar la nominación republicana, y después frente a su contrincante, la demócrata Hillary Rodham Clinton.

La oficina del procurador general de Nueva York apuntó que el “acuerdo” se logró entre los abogados de Trump y los demandantes, luego de aceptar la compensación económica que ofreció la parte acusada para solventar el caso “fuera de la Corte”.

El arreglo se logró 10 días antes de que el caso de la demanda de fraude contra la Universidad Trump se llevara ante una Corte Federal en San Diego, donde un Gran Jurado se preparaba para recibir el caso.


Con el pago de los 25 millones de dólares, el presidente electo evita ser llamado a presentarse como testigo ante un juez, y ser cuestionado sobre la demanda en su contra.

El pago fue inmediatamente calificado como “la primera concesión” que hace Trump ante unos demandantes, tomando en cuenta que como empresario y frente a pleitos legales siempre optó por recurrir hasta los últimos procedimientos judiciales para defender sus posturas y evitar desembolsar millones de dólares en compensaciones por daños.

Las demandas contra la universidad que creó el presidente electo sostenían que las víctimas fueron defraudados al pagar miles de dólares en colegiaturas para recibir asignaturas que “prometían un futuro brillante en el sector empresarial”, y que resultaron ser absolutamente un fiasco.

Durante la campaña presidencial Trump descartó a los demandantes, asegurando que era una conspiración en su contra para interferir en su aspiración política, por lo que prometió llegar hasta las últimas consecuencias en las cortes y derrotarlos.

Después de las elecciones presidenciales del martes 8 de las que Trump resultó ganador, su abogado que lo representaba en el caso, Daniel Petrocelli, comunicó a la parte acusadora que su cliente buscaba llegar a un arreglo económico.

Dos de las demandas se presentaron al juez federal de origen mexicano, Gonzalo Curiel, y fueron lema de campaña presidencial por parte de Trump.

Al hablar del caso del fraude de la Universidad Trump, el ahora presidente electo dijo que el juez Curiel debería abandonar el caso, porque al ser mexicano estaba siendo parcial en su juicio, tomando en cuenta que el entonces candidato republicano prometía que, de llegar a la Casa Blanca, construiría un muro a lo largo de la frontera sur, que además pagaría el gobierno mexicano.

La Universidad Trump se abrió en 2004 y sólo duro hasta el 2010, luego de que los estudiantes que se inscribieron denunciaron la inoperancia de los cursos que recibían sobre inversiones, desarrollo empresarial, administración de empresas y manejo de bienes raíces.

La Universidad Trump ofrecía a estudiantes un curso especial por 35 mil dólares para poder tener acceso a los “secretos” de su fundador, y con ello convertirse en eventuales multimillonarios. (apro)