sábado, 12 de noviembre de 2016

noviembre 12, 2016
ISLAMABAD, Pakistán, 12 de noviembre de 2016.- Al menos 52 personas han muerto y un centenar han resultado heridas este sábado en un atentado con bomba perpetrado por un jovencito de 14 años contra un santuario sufí en el suroeste de Pakistán donde se efectuaba una danza tradicional, según han confirmado fuentes gubernamentales.El número de víctimas podría ser mayor.

La explosión se produjo en el templo Shah Noorani del distrito de Khuzdar, en Baluchistán, donde 362 personas han muerto víctimas de ataques en lo que va de año. En agosto, un suicida mató a 72 abogados en un hospital. (Fotos Daily Jang)

El Estado Islámico (IS o ISIS, por sus siglas en inglés) ha reivindicado el ataque varias horas después.

"Al menos 52 personas murieron y otras 105 resultaron heridas", ha declarado Sarfraz Bugti, ministro regional de la provincia de Baluchistán, donde ha tenido lugar el ataque. Se trata de una zona entre montañas, de comunicación y acceso muy complicados. 

En concreto, la explosión se produjo en el templo Shah Noorani del distrito de Khuzdar, donde una muchedumbre de fieles asistía a una ceremonia tradicional que se celebra a diario antes del crepúsculo.

Decenas de ambulancias y miembros de equipos de emergencia se han trasladado a la zona del suceso, según ha confirmado el general Asim Bajwa, portavoz del Ejército.

La oficina del primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha emitido un comunicado en el que condena con firmeza el atentado.

Pakistán ha experimentado una significativa reducción de la violencia extremista desde que en junio de 2014 lanzó una operación en las zonas tribales contra el TTP y otros grupos insurgentes, que ha registrado miles de muertos presentados como terroristas por el Gobierno de Islamabad y más de un millón de desplazados internos.

Pero Baluchistán ha continuado sufriendo graves ataques con 362 muertos en lo que va de año, muy por encima de los 135 de las zonas tribales, hasta hace poco el área con más mortalidad por violencia extremista del país, según la base de datos del Instituto de Estudios de Conflicto y Seguridad de Pakistán.

El pasado agosto, un suicida mató a 72 abogados en un hospital en el que se habían reunido por el asesinato una hora antes de otro prominente letrado. (El Mundo / La Repubblica)