viernes, 11 de noviembre de 2016

noviembre 11, 2016
Pedro Echeverría V.

1. ¿Si César Duarte del PRI, exgobernador de Veracruz, supo repartir entre altos funcionarios de la Presidencia algunos millones de los muchos que desapareció, por qué no se entrega? Muy simple: porque en México siempre “ha sido la moda”: la cárcel es para los que roban para comer algo junto a su familia; nunca ha sido para los gobernantes que con mucha inteligencia “colaboran” con los de arriba después de saquear, defraudar y robarse el presupuesto. El PAN ya contrató al ex procurador panista Lozano Gracia (del bufete de Cevallos, panista defensor de delincuentes de cuello blanco) para encargarse del caso Guillermo Padrés, exgobernador de Sonora y del hijo de éste que puede estar transitando el mismo camino de su padre. ¡Qué padre!

2. El presidente Peña quiere lavarse la cara para recuperar algo de su prestigio que está por los suelos con la colaboración del PAN; sin embargo, para ello debe encarcelar a los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y a todos sus cómplices. Como dicen en México: no alcanzarían las cárceles mexicanas para encerrar a los empresarios y políticos del PRI, PAN, PRD, más otros que han saqueado el presupuesto público, que hacen grandes negocios bajo la sombra del Estado y que han asesinado a cientos de miles de mexicanos. ¿Qué pasó con los otros gobernadores que han aprovechado sus cargos para robar y hacer negocios? Sería bien importante que se entregaran todos los ladrones de cuello blanco para que en unos días los liberaran y limpiaran.

3. Esto de que el panista Padrés se entregó a las autoridades es sólo un asunto mediático del panismo en plena campaña presidencial. Sería importante que el PRI y el PRD se adelanten al PAN convenciendo de que se entreguen a las autoridades los exgobernadores Moreira, Yarrington, Borge,  y mil gobernadores más de todo el país cuya corrupción ha sido denunciada infinidad de veces. Ya esto de “la justicia” en México es puro cotorreo, una vacilada, porque las mismas autoridades de justicia son designaciones de Estado por cuotas a los partidos; por ello se han buscado aprobar leyes que criminalizan la protesta social para alejar las luchas sociales y cesar, encarcelar y asesinar a maestros y todos los dirigentes que no están dispuestos a someterse. (11/XI/16)